lunes, 7 de mayo de 2018

Entrevista a Eunate Arraiza

Entrevista publicada por Virginia Drake en XLSemanal


Foto: Javier Ocaña y Getty Images

Esta navarra, de 26 años, nació con sordera total. Hoy juega al fútbol con la ayuda de un implante cloquear en el oído izquierdo y un audífono externo en el otro. Con ellos tiene un 34 por ciento de discapacidad general. Lateral izquierdo en el Athletic Club de Bilbao desde hace seis temporadas, es habitual en las convocatorias de la selección absoluta.

XL. Su padre fue jugador de fútbol en el Lizarra.

E.A. Sí, llegó hasta Segunda División. Supongo que eso hizo que a mí siempre me gustase jugar.

XL. Pese a la sordera que padece, ¿llega a ser una jugadora más?

E.A. Sí, aunque todo me cuesta el triple que a las demás, tanto en el campo como en el terreno educativo. Pero eso nunca me ha detenido, al revés: nunca dejo nada por hacer ni tiro la toalla.

E.A. Igual sí; pero eso no se sabrá nunca. Quizá hubiera sido la misma persona que soy, pero sin tener que esforzarme y sacrificarme tanto. Soy una luchadora incansable.

XL. ¿Recuerda qué fue lo primero que oyó en su vida?

E.A. No, porque era muy pequeñica cuando me pusieron los audífonos en los dos oídos: tenía 2 años; pero mis padres dicen que fue mi pisada, que me sorprendía oír el taconeo de mis zapatos y miraba para atrás.

XL. Desde el Gobierno de Navarra aconsejaron a sus padres que fuese a un colegio de sordos, pero…

E.A. Ellos no entendían por qué era mejor eso y me llevaron a uno de teresianas, que era de oyentes. Mis padres estaban seguros de que era mejor que me esforzase más antes que ir a un colegio de sordos. Y yo les agradezco que apostaran mucho por mí desde el principio, porque he salido para adelante con lo que me ha tocado.

XL. ¿Recibe el mismo trato que el resto de las jugadoras?

E.A. Sí; quizá la única diferencia es que si mis compañeras me quieren decir algo procuran no decírmelo por detrás, para que las oiga mejor. Si me hablan de cara me defiendo bien, por eso siempre tengo que estar en el campo más alerta que las demás.

XL. Si el árbitro pita un fuera de juego, ¿usted sigue corriendo?

E.A. [Ríe]. Igual alguna vez ha pasado, pero el 99 por ciento de las veces suelo oír bien a la árbitra.

XL. ¿Tiene miedo a que le den un balonazo en la cabeza?

E.A. Nunca tengo miedo a nada cuando juego un partido: salgo a disfrutar y a ganar. Si me dan un balonazo en la cabeza, lo afronto y ya está. Y si tengo que rematar no lo pienso y remato con lo que sea [sonríe].

XL. Si le ofreciera un sueño por cumplir, ¿cuál sería?

E.A. Recuperar mi audición, claro. Pero, como es imposible, porque el nervio auditivo está dañado, ahora mi sueño sería ir al Mundial de Francia en 2019. Pero, para llegar a eso, me queda mucho por hacer y demostrar.

Privadísimo

Sus padres tienen una granja en Biurrun. Ella piensa dedicarse al campo. También le gusta la caza.

Ha estudiado Paisajismo en el Mundo Rural y tiene el Grado Superior en Gestión Agropecuaria.