domingo, 18 de marzo de 2018

Sin comodines

Artículo publicado por Julen Guerrero en el diario El Correo el 18/03/2018


Parece que el Athletic lleva toda la temporada jugando a '¿Quién quiere ser millonario?'. El programa que popularizó el baracaldés Carlos Sobera tenia como aliciente la utilización de comodines por parte de los concursantes, si no se veían capaces de acertar una determinada pregunta.

Primero fue el comodín del 50%. El Athletic echó por tierra a las primeras de cambio la Copa, una de las competiciones extra de esta temporada, aparte de la Liga, y que históricamente es santo y seña del club. Como casi siempre, no fue solo el qué, sino el cómo y contra quién. Eliminados por un equipo de Segunda B y en San Mamés, fue una dolorosa pérdida que hizo que el equipo desperdiciara uno de sus comodines. Pero seguía quedando la Europa League.

El segundo comodín, el de la llamada, se ha venido utilizando con regularidad. Muchas han sido las peticiones realizadas a la afición para que el equipo se sienta arropado y pueda hacer algo importante, especialmente en Europa. Siendo una competición diferente y en la que quizás se pudieran olvidar de la también irregular trayectoria en la Liga, todos teníamos puestas esperanzas en que el equipo se soltase y diera una alegría a la afición. También desde múltiples sectores se han hecho llamamientos al equipo para que cambiara y diese un paso hacia adelante. Por diferentes motivos o no ha sabido o no ha podido hacerlo.

El tercero, el comodín del público, también parece haberlo desaprovechado. San Mamés dictó sentencia el pasado jueves a la finalización del partido contra el Olympique de Marsella. La impotencia de no verse en ningún momento con posibilidades de pasar la eliminatoria llevó a una gran parte de la afición a mostrar su profunda desaprobación, que acabó manifestándose con una importante pañolada al término del encuentro. La sonora respuesta parece ir más allá de la trayectoria del primer equipo. Hasta ahora, San Mamés vivía en un hastío generalizado, como aceptando resignado lo que acontecía semana a semana. Lo del otro día no es más que otro paso en la escalada del descontento. Seguro que desde Ibaigane se tomará buena nota, si es que no lo ha hecho ya.

Pues bien, parece que ahora el concursante, que no es otro que nuestro Athletic, juega ya solo esta partida. Sin comodines a los que agarrarse, a este equipo solo le queda la Liga. Y hoy le toca lidiar con una de las preguntas más difíciles, la del Barcelona en el Camp Nou. A menudo, uno saca sus recursos cuando se ve ante una situación de necesidad. Tanto los grupos como los individuos crecen en la dificultad porque se ven obligados a no depender de nada ni de nadie. Ahora mismo, sin comodines en el que apoyarse, el Athletic necesita sacar todos sus recursos para poder recuperar al menos el del público, que por otro lado es el alma de este club.

No hay que olvidar que somos el Athletic y si algo nos ha caracterizado en todos estos años de existencia es que cuando el equipo, el club, más lo necesita siempre aparece su gente. A nada que se active el equipo, el publico reacciona positivamente. Pero eso si, la afición no parece estar dispuesta a seguir con el mismo rumbo indefinido de cara a la siguiente temporada.