sábado, 23 de diciembre de 2017
viernes, 22 de diciembre de 2017
Enero en el horizonte
Después de la buena semana de resultados previa al derbi, el empate ante la Real Sociedad parece que ha dejado un poco frío el ambiente. Era un buen momento para confirmar la mejoría de juego y resultados, pero finalmente no pudo ser.
No obstante, la clasificación sigue muy apretada y encadenar un par de resultados positivos te permite mirar a Europa. Es lo que están haciendo equipos como el Girona, el Getafe y la propia Real Sociedad. El Athletic empezará el partido a seis puntos del sexto puesto y la victoria ante el Betis sería un gran paso adelante para afrontar el mes de enero, desgraciadamente sin Copa y con tan solo la Liga en juego, en el que podría aspirar a algo más que mirar con temor los puestos de descenso. Enero puede y debe ser un mes muy importante. Un partido por semana tiene que ayudar al equipo a aumentar el nivel de juego y resultados.
El Betis es un equipo muy atrevido con balón, que arriesga -a veces en exceso- en los inicios de juego. Con la moral alta tras la victoria frente al Málaga, puede que acuse el cansancio después de jugar un partido el lunes en el que tuvo que hacer un gran desgaste. En este encuentro, fiel al estilo que le gusta a su entrenador, Quique Setién, pudimos ver nuevamente cómo intentan salir siempre con el balón jugado desde atrás. En muchas situaciones salen airosos, pero en otras se les puede robar la pelota muy cerca de su área porque exponen mucho. Su virtud puede convertirse en su condena. Asi les ha sucedido en más de un partido.
Para ello, el Athletic tiene que hacer una presión alta muy coordinada, tanto en el momento de ejecutarla como en la distancia entre lineas. Esta temporada, salvo escasos minutos en algunos partidos, la presión en campo contrario no ha salido del todo bien. No se ha logrado hacer ni al mismo tiempo ni con las lineas juntas. Si hoy se consigue, el Athletic tendrá serias posibilidades de hacer daño a su rival y estar más cerca de lograr los ansiados tres puntos.
Otras características importantes que debería explotar hoy el equipo rojiblanco son el ritmo y la intensidad. El Athletic jugó el sábado, el Betis el lunes. Su tiempo de recuperación ha sido mucho menor y se tiene que notar o, mejor dicho, el Athletic tiene que hacer que se note. Si el partido transcurre con un ritmo e intensidad elevados, el paso de los minutos debe favorecer a los intereses rojiblancos. Será importante que el Athletic, desde el principio, puede coger la iniciativa del juego. Si al Betis le dejas pensar y combinar con tranquilidad, te puede hacer mucho daño.
Para finalizar, y después de estas reflexiones, quiero aprovechar este momento para desear a todos unas felices Navidades, Está siendo un placer poder compartir con todos las inquietudes que tenemos sobre nuestro Athletic. Una victoria hoy seguro que nos ayudaría a todos a digerir mejor los excesos que se realizan estos días.
¡Feliz Navidad!
jueves, 21 de diciembre de 2017
martes, 19 de diciembre de 2017
50 años del repóker de Uriarte
En Nochevieja se cumple medio siglo de aquel histórico 8-0 al Real Betis, siguiente rival de los leones en Liga
Las Navidades de 1967 dejaron un bello recuerdo a la parroquia de San Mamés con la famosa goleada por 8-0 infligida al Real Betis en un partido liguero en un campo completamente embarrado. Los rojiblancos, dirigidos por Piru Gainza, presentaron este once: Deusto, Sáez, Aranguren, Koldo Agirre, Echeverria, Larrauri, Antón Arieta, Estéfano, Argoitia, Uriarte y Rojo I. La goleada comenzó en el minuto 9, obra de Aranguren y minutos después, Uriarte puso el 2-0 en un cabezazo. Al filo de la media hora, Estéfano amplió la diferencia y a cinco minutos del descanso, un nuevo remate de cabeza de Uriarte supuso el 4-0. A los cuatro minutos de la reanudación, ya con luz artificial y un ambiente atmosférico cada vez más frío, gracias a otro testarazo de Uriarte subió el quinto al marcador y poco después, llegó el mejor tanto de la tarde, cuando el sestaotarra, en postura inverosímil, se lanzó en plancha para rematar de cabeza, casi sin ángulo. El festival rojiblanco tuvo su continuidad con el gol de Estéfano y para rematar la faena, a falta de 11 minutos, Uriarte sufrió un penalti y él mismo se encargó de anotar el octavo y último tanto, quinto de su cuenta particular. Además aquella campaña acabó Pichichi de la Liga.
107 años desde el primer derbi oficial
El 20 de marzo de 1910 se disputó el primer derbi oficial entre el Athletic Club y la Real Sociedad, en aquel entonces denominado Vasconia
Aquel primer derbi oficial se disputó con motivo de la final del Campeonato de Copa de 1910, y el Athletic se impuso por un gol a cero, tanto marcado por Iza. La Real Sociedad no pudo participar con su nombre debido a que carecía de la antigüedad requerida, por lo que finalmente optó por comparecer bajo la denominación del Vasconia Sporting Club. Quedó subcampeón y el Athletic, gracias a su victoria, sumó su cuarto título de Copa.
Los enfrentamientos amistosos entre bilbainos y donostiarras se remontan al año de 1905, en concreto, al 26 de marzo, cuando el San Sebastián Foot-Ball Club acudió a Lamiako a enfrentarse a los bilbainos en un duelo que terminó con empate a uno. Según las crónicas de la época, los gipuzkoanos causaron muy buena impresión, considerando que el Athletic de aquellos primeros años no conocía la derrota. El choque levantó bastante expectación y se organizaron dos trenes especiales para llevar hasta Lamiako al público aficionado. La fundación oficial de la Real Sociedad data del 7 de septiembre de 1909. Apenas unos meses antes, su predecesor, el efímero Club Ciclista de San Sebastián, se había proclamado campeón de Copa ante el Español FC. En una ronda previa, el Club Ciclista eliminó al Athletic por cuatro a dos, ‘hat trick’ de McGuiness y uno de Simmons.
lunes, 18 de diciembre de 2017
domingo, 17 de diciembre de 2017
Euskal Derbia
#EuskalDerbia! #Athletic vs #RealSociedad pic.twitter.com/K266DwhLjB
— Emilio Sansolini (@EmilioSansolini) 16 de diciembre de 2017
Saque de honor de Aitzol Atutxa
Fuente: @Gol
¡Aitzol Atutxa hizo el saque de honor del derbi vasco! ¡Nos explica en primera persona qué significa ser aizkolari! #LosLunesAlGol pic.twitter.com/uiMisrMSEp
— GOL (@Gol) 18 de diciembre de 2017
Jugadores dinámicos
Qué bonito es el deporte y en este caso el fútbol. Apenas hace algo más de dos semanas, la estrepitosa eliminación en Copa frente al Formentera, dejaba un Athletic muy tocado y a punto de hundirse. Pero la grandeza de este club, que nunca se rinde, después de una buena semana que empezó con el empate frente al Real Madrid, el pase a la siguiente ronda de la Europa League y terminó con la victoria en Levante, permite ver la situación desde otra perspectiva.
Ojo, que todo se puede volver en contra de nuevo, si no consigues confirmar este crecimiento en los próximos encuentros. El Athletic deberá estar alerta, y lo logrado debe consolidarse en los próximos encuentros para no volver a pasar las mismas penurias hasta este momento.
Y aunque ese crecimiento se ha basado en diferentes aspectos, para mi el principal es que el Athletic es menos previsible con la vuelta de De Marcos, la movilidad de Susaeta y el trabajo, posicional y físico, que aporta Mikel Rico en zonas del campo donde se necesita improvisación. Son jugadores dinámicos que saben valorar los momentos de aparecer. La lectura de ese 'timing' dificulta a las defensas y da oportunidades al ataque.
Con lesiones, bajas formas y dinámica negativa que tenia el equipo, ha costado mucho encontrar una forma de jugar que sea provechosa. El equipo parece que se encuentra muy cómodo con este perfil de jugadores, y no solo en el aspecto ofensivo. Con su recorrido, también son jugadores que hacen una presión alta más efectiva. Este tipo de presión, si quieres que salga bien, o llegas en el momento justo o cualquier equipo te puede hacer un roto.
Y si hay un equipo que tiene buen manejo del balón y le gusta salir iniciando la jugada desde atrás es la Real Sociedad. Es el donostiarra un conjunto que arriesga mucho en este aspecto. Le suele dar buenos resultados, pero también grandes disgustos, sobre todo cuando tiene un equipo enfrente que sabe ahogarle en el centro del campo.
Su potencial ofensivo está dando un gran rendimiento, ven puerta con mucha facilidad, pero por el contrario, también es un equipo que recibe muchos goles con frecuencia. Con veintiocho en contra es uno de los mas goleados de la categoría. Solo Betis y Las Palmas han encajado más goles que los donostiarras. No ha conseguido un equilibrio entre los que materializa y los que recibe.
Esto nos indica que si el Athletic es capaz de desconectar a sus jugadores más ofensivos del centro del campo, hará sufrir al equipo txuri urdin, ya que es muy frágil defensivamente.
Para el Athletic, el derbi llega en un buen momento. Son muchos puntos los que ya se han escapado de San Mamés. Es una buena oportunidad para enderezar y consolidar el rumbo.
sábado, 16 de diciembre de 2017
La ikurriña de Atotxa
Hace 41 años, con Josean De la Hoz a la cabeza, los jugadores de la Real Sociedad y el Athletic consiguieron que la ikurriña dejara de estar perseguida en España
“Hemos autorizado todas las banderas regionales menos la vasca porque no es una bandera regional, es una bandera separatista. Antes de permitir exhibir esa bandera, pasarán por sobre de mi cadáver”. Nos encontramos en mayo de 1976, pocos meses después de la muerte del dictador Francisco Franco. España está empezando a caminar lentamente hacia la democracia, pero Manuel Fraga Iribarne, entonces Ministro de Interior y vicepresidente de un gobierno en el que todavía predomina la herencia del franquismo, responde con esta inapelable contundencia a la pregunta de una periodista venezolana acerca de la prohibición, establecida por la dictadura que nos dejó la Guerra Civil, de exhibir la ikurriña.
A pesar de las frías palabras del que fuera uno de los personajes más importantes del régimen, el clamor a favor del fin de la persecución contra la enseña vasca se había hecho evidente en todo el territorio. “Era el año 1976, no había cuajado la democracia, estábamos en esa época de transición y el pueblo vasco estaba luchando por sus reivindicaciones”, apuntaba Josean De la Hoz, jugador de la Real Sociedad entre 1972 y 1978, en una entrevista en Noticias de Guipuzkoa de 2010. Y añadía: “Nosotros también éramos el pueblo y teníamos que hacer algo para reivindicar los derechos del pueblo vasco”.
Aunque en la actualidad puedan sorprender, declaraciones como las del ‘txuri-urdin’ eran muy habituales en unos tiempos en los que el futbolista no era alguien apolítico a quien le daba auténtico pánico salir del estándar y desviarse de los tópicos, como sucede ahora. De hecho, tal y como retrata Quique Peinado en Futbolistas de izquierdas, los vestuarios de los equipos vascos eran “pequeñas unidades políticas de jóvenes con ganas de cambiar cosas” en los que abundaban las ideas de izquierdas y el sentimiento independentista.
Y entre todos aquellos chicos, brillaba De la Hoz, un tipo que era conocido como Trotski en el vestuario realista por sus inclinaciones políticas. “No era extraño escuchar cómo halagaba al revolucionario soviético delante de los otros integrantes del equipo camino de vaya usted a saber qué estadio”, recuerda Peinado. Además, el autor también destaca que, siendo jugador del primer equipo, De la Hoz fue detenido y golpeado por la policía nacional por hacer “activismo político de base en la calle”. “Me detuvieron, me pegaron lo que quisieron y luego me enteré de que iban por algunos comercios vanagloriándose de haber dado de hostias a un jugador de la Real”, explica el propio exfutbolista en el libro de Peinado. Parece una historia de otro mundo, pero sucedió en San Sebastián hace poco más de cuarenta años.
En 1976, De la Hoz era plenamente consciente de que “el movimiento a favor de la legalización de la ikurriña era muy fuerte”, remarca en Futbolistas de izquierdas. Por este motivo, en los días previos al derbi vasco del 5 de diciembre entre la Real y el Athletic Club, decidió que había que hacer alguna cosa para “dar un empujón para acelerar los tiempos”.
La idea era sencilla: justo antes de empezar el encuentro, los 22 jugadores titulares caminarían en dos filas paralelas hasta el centro del campo del viejo Atotxa comandados por los dos capitanes, Inaxio Kortabarria y José Ángel Iribar -dos futbolistas que, igual que De la Hoz, demostraron un gran arraigo al País Vasco durante sus carreras-, que mostrarían al público una ikurriña. Una acción que, dado que la enseña vasca estaba prohibida, podía comportar la detención de sus protagonistas. Sin duda, las dificultades en la ejecución del plan eran lo que obligaban a gestarlo en la clandestinidad y a prepararlo con la máxima discreción.
El primer paso fue conseguir una ikurriña. Evidentemente, no se podían comprar en cualquier sitio, así que De la Hoz tuvo que recurrir a su familia. “Mi hermano me pidió que hiciera una, pero no me dijo para qué”, explicó la hermana del exjugador realista en un documental de Euskal Irrati Telebista (EiTB), la televisión autonómica vasca.
La bandera estaba lista, pero aún restaba uno de los pasos más difíciles: llevarla hasta Atotxa. El encargado de hacerlo fue el propio De la Hoz, que en la mañana del día 5 salió de su casa, en Getaria, con la ikurriña escondida “en el hueco de la rueda de repuesto que iba encajada atrás, bajo el portamaletas” de su Fiat 128 azul para superar los habituales registros policiales que se hacían en los aledaños del estadio ‘txuri-urdin’, según explicó él mismo en El País en 2016. Efectivamente, la policía le paró y registró el coche, pero no llegó a encontrar la bandera.
Ahora, había que entrar la ikurriña en Atotxa. No fue demasiado complicado: desde la calle Duque de Mandas, De la Hoz, que aquel día se había quedado fuera de la convocatoria de José Antonio Irulegui, la coló por una ventana que daba al vestuario realista. “Yo ya había advertido a alguien que iba a tocar para pasarles la bandera. Golpeé el cristal, me abrieron y entregué el paquete”. Así lo ilustraba el exjugador en Futbolistas de izquierdas. De película.
La identidad de la persona que le abrió aquella ventana continúa siendo desconocida, pero bien pudieron ser Inaxio Kortabarria o Salva Iriarte, los dos cómplices del Trotski de la Real Sociedad. Precisamente, Kortabarria fue quien les propuso la acción a los jugadores del Athletic. Se lo planteó a Iribar, que, en 2011, en una conversación con Roberto López Ufarte en El País, explicaba la escena de la siguiente manera: “Nosotros nos enteramos cuando llegamos al campo, una hora y cuarto antes o una hora y media. Nos lo propusieron los jugadores de la Real. Kortabarria vino al vestuario y nos dijeron: ‘Oye, queremos hablar con vosotros. Hay esta posibilidad, ¿qué os parece? Es un momento muy bueno'”.
Y López Ufarte, aquel excelente extremo de la Real Sociedad que ganó las ligas de 1981 y 1982, le respondía así: “La mayoría no sabíamos los detalles de la operación. Sabíamos que iba a pasar algo, que íbamos a hacer algo”. Es evidente, pues, que el plan se había llevado de forma extremadamente sigilosa, pero ahora faltaba tener la aprobación de las dos plantillas. “Si alguno hubiera dicho que no, por la razón que fuera, no hubiéramos sacado la ikurriña”, reconocía ‘El Chopo’ Iribar. No hubo dudas. La decisión de los dos vestuarios fue unánime: todos estaban de acuerdo con la reivindicación de acabar con la prohibición de la enseña vasca.
El siguiente paso también era de los complicados: había que entrar la ikurriña al campo, una acción que “no era fácil, porque en el túnel de salida había guardias y nos la hubieran quitado”, señalaba De la Hoz en El País. Y, en Futbolistas de izquierdas, el exjugador detalla cómo se llevó a cabo esta parte del plan: “Se la di a Salva Iriarte, que la metió en el campo en la bolsa donde llevábamos el agua y las esponjas”.
Ya estaba todo listo. “Yo me fui al palco. Cuando Kortabarria e Iribar salieron del túnel, salté y me uní a ellos. Iribar y Kortabarria la tomaron y se encaminaron hacia el centro del campo, sosteniéndola”, contaba De la Hoz en El País. “Los dos equipos salían en dos filas paralelas. Yo me puse en medio [sí, las piernas del Trotski ‘txuri-urdin’ son las que salen por debajo de la ikurriña en la imagen de aquel día que ha quedado en el recuerdo], y caminé con ellos tras la bandera extendida y sujetada por Iribar y Kortabarria”, añadía en el libro de Quique Peinado.
A partir de aquel momento, la emoción recorrió las gradas del estadio de Atotxa y los 30.000 espectadores, enloquecidos, agradecieron el gesto con una ovación atronadora y con un gran aplauso. “Fue apoteósico, fue una auténtica fiesta”, afirmaba Iribar hace unos años en La Sexta. “Cuando José Antonio De la Hoz Uranga desplegó la ikurriña y Kortabarria e Iribar la elevaron, la respuesta fue un clamor”, exponía la crónica del encuentro de El Correo Vasco. Porque, tal y como apunta el protagonista de V de Vendetta, “los símbolos tienen el valor que les da la gente, por sí solo un símbolo no significa nada”. Real Sociedad y Athletic Club, dos clubes rivales, unidos para combatir los restos del franquismo. Gracias, fútbol.
A pesar de que la exhibición de la ikurriña estaba totalmente prohibida, la policía decidió no intervenir. Aun así, la tensión se palpaba en el ambiente. “En aquel momento pensábamos: ‘¿Qué puede pasar aquí?'”, admitía Iribar en El País. Y López Ufarte le respondía: “Parecía imposible que nos pudieran hacer algo a dos equipos de fútbol de cierto renombre…”.
En el mismo periódico, De la Hoz añadía otro dato a la historia: “Luego supe que habían llamado al gobernador civil y este les dijo que lo dejaran correr. ¡Qué podían hacer!”. Y es que, de cara al exterior, una actuación represora de la policía hubiera podido dejar imágenes muy duras, causando un efecto muy contraproducente para la incipiente democracia española.
Así pues, ahí estaban los 22 héroes de Atotxa, plantados sobre el terreno de juego, desafiando a los últimos resquicios del régimen franquista. Pero De la Hoz, dada su condición de descartado, tenía que retirarse del verde y regresar hacia los vestuarios, pasando por el lado de la policía que rodeaba el rectángulo de juego. En una entrevista en Noticias de Guipuzkoa del año 2010, el ideólogo del plan retrataba aquellos instantes: “Kortabarria e Iribar se quedaron allí, pero yo tenía que volver a vestuarios y los dos policías nacionales me dijeron algo así como que eso no iba a quedar impune. Con la ikurriña no sé qué pasó, si te digo la verdad. La cogería algún jugador. No nos la quitaron, porque ahora está en el museo”.
Ciertamente, 40 años después de aquellos heroicos hechos, la bandera que cosió la hermana de De la Hoz aún se encuentra en el museo de la Real Sociedad, como muestra evidente de que aquel derbi del 5 de diciembre de 1976 permanece grabado en la memoria de los hinchas vascos por todo lo que supuso. Los ‘txuri-urdin’ se impusieron por un 5-0 tan claro como intrascendente -marcaron Satrústegui y Gaztelu, por partida doble, y Zamora-, pero incluso para los aficionados del Athletic fue un encuentro inolvidable. En este sentido, en 2011 Iribar reconocía que “para mí ha sido el derbi que ha dejado mejor recuerdo en mi memoria futbolística”. De nuevo, V de Vendetta. Parafraseando aquella gran película: recuerden, recuerden, el 5 de diciembre…
Porque, como bien remarca un artículo de Noticias de Navarra, los futbolistas de la Real y el Athletic “no fueron los primeros en arriesgarse a sacar la ikurriña, pero su decisión queda en el imaginario colectivo como la legalización de facto y por iniciativa popular”. Había sido la primera vez desde el final de la Guerra Civil que se mostraba la ikurriña en público sin represalias, y, aunque la prensa española intentó silenciar los hechos porque la enseña se relacionaba con el terrorismo de ETA, la reclamación de la legalización de la bandera era ya imparable, como en la escena del dominó de V de Vendetta. Cuantas coincidencias con la película, será porque los hechos de Atotxa parecen ciencia ficción a los ojos de alguien que añora aquel fútbol que no dudaba en ponerse al servicio de las luchas favorables a la libertad.
Finalmente, tras días de alborotos y de constantes reivindicaciones, el 19 de enero de 1977 la ikurriña se izó en la Plaza de la Constitución de San Sebastián. El fútbol había conseguido acallar la voz dictatorial de Fraga, aquel hombre que había asegurado que tendrían que pasar por encima de su cadáver para legalizar la bandera vasca. “El nuestro era un pasito que había que dar tarde o temprano”, admitía López Ufarte en 2011. Y concluía: “Fue como el impulso final”.
Y, para terminar, qué mejor que hacerlo con las primeras palabras de la extraordinaria crónica con la que El Correo Vasco narró aquellos extraordinarios hechos. Bajo el título “Atocha fue una emocionante manifestación y no solo futbolística”, el artículo empezaba de la siguiente manera: “El 5 de diciembre de 1976 pasará a la historia y no precisamente por la estentórea goleada sino por muchos y muy variados motivos; porque el pueblo vasco, o una parte muy representativa del mismo, se manifestó sin manipulaciones de ningún tipo y gritó hasta desgañitarse sus reivindicaciones más perentorias. Porque el fútbol logró su auténtica imagen de hecho sociopolítico de envergadura, gracias, sobre todo, a la admirable decisión de unos futbolistas que demostraron ser hijos de su pueblo, hermanos de quienes les alentaban desde las gradas y no ídolos llegados desde ningún Olimpo”.
viernes, 15 de diciembre de 2017
Susaeta: “Siempre hago autocrítica"
Markel Susaeta cumple hoy 30 años de edad, a solo 48 horas del derbi ante la Real, un partido que el capitán del Athletic dice “puede marcar un antes y un después”
No esquiva ninguna pregunta, aunque se siente un poco incómodo cuando se le interroga por el caso Kepa. Le toca ser el capitán del Athletic también en este asunto. Lo que se dice dentro del vestuario es sagrado. Markel Susaeta confía en celebrar su trigésimo aniversario a lo grande, con un triunfo sobre la Real, aunque el eibartarra hace autocrítica. Reconoce que el juego del equipo “no es el que queremos” y recuerda que el K.O. de Copa frente al Formentera fue “un gran desastre y sí, tocamos fondo”. Susaeta, en cambio, se queda con la leve mejoría de los últimos partidos: “Nos tenemos que hacer fuertes en esa idea e ir hacia arriba”.
Cumple 30 años de edad. ¿Siente que llega a una barrera psicológica tanto en lo vital como en lo profesional?
-Tenemos casos en este vestuario que ofrecen su importancia en cuanto a ejemplo y rendimiento. Intento disfrutar del momento, sé que han pasado unos cuantos años de mi debut, pero siempre hay cosas que aprender, con la misma ilusión del primer día y con ganas de enderezar el rumbo en esta temporada que no es sencilla.
¿Qué queda de aquel chaval que debutó en el Camp Nou una década atrás?
-Mucho. Vas madurando, tanto dentro como fuera del campo, tengo ya dos hijos (Markel y Aiala)… pero la edad es solo un número y en lo que me tengo que centrar es en venir aquí todos los días, trabajar para ser mejor.
Desde entonces ha disputado 456 partidos más y es el séptimo jugador de la historia del Athletic con más recorrido. ¿Qué reflexión hace de estos números?
-Intento no darle mucha importancia, no quiero vivir de los recuerdos, sino del presente, en afrontar el partido de la Real con toda la profundidad que se merece, nos jugamos la vida aunque en las últimas semanas hemos dado otra imagen. Si queremos dar la vuelta a la situación, tenemos que ganar estos partidos que restan de año (el derbi y el Betis, en el Villamarín).
¿El derbi marcará un antes y un después?
-Claramente. Llevamos una serie de partidos en los que hemos cambiado la dinámica, pero estamos lejos de lo que queremos ser como equipo. Tenemos que ofrecer mucho más fútbol de lo que estamos ofreciendo. Los resultados están llegando y sí será un antes y un después si ganamos. Nos permitiría asentar la cabeza, aunque no podemos pensar aún en grandes cosas porque no está siendo un año bueno.
Celebra su cumpleaños en vísperas del derbi. El regalo que espera es obvio.
-No deseo otra cosa que los tres puntos.
Hacía referencia a la mejoría en el juego colectivo y de resultados, pero se debe en parte a su buen momento. ¿Su trayectoria es un continuo viaje reivindicativo?
-Puede ser, pero como todo futbolista, que tiene que reivindicarse cada vez que juega. Este año he jugado poco, pero es cierto que ha habido muchas rotaciones. Cuando sales te tienes que reivindicar y estoy consiguiendo últimamente esa regularidad en cuanto a minutos que todo futbolista quiere.
Lo digo porque es un futbolista al que casi nada se le perdona. ¿Se ha llegado a sentir un incomprendido?
-No. Estoy contento con lo que me dan. Me concentro en lo que puedo aportar y hacer lo mejor en el campo para el equipo, y no para nadie más.
En otros clubes a jugadores con sus números y compromiso quizá se les tiene un mayor reconocimiento, no se le silba o critica en ciertas situaciones.
-No pasa nada, no puedes gustarle a todo el mundo. Yo intento hacerlo lo mejor posible para que la gente esté conmigo y sobre todo con el equipo, que es lo que me importa.
Su condición de guipuzcoano siempre sale a relucir cuando llega el derbi. ¿Para la Real es el partido más importante del año?
-No he vivido el vestuario de la Real, no sé lo que piensan. Sé lo que pensamos nosotros, que es un partido muy bonito, donde se vive el ambiente del fútbol, es una rivalidad sana y sobre todo los dos equipos nos estamos jugando la vida porque no estamos en nuestro mejor momento. El que gane saldrá muy reforzado.
¿Con qué derbi se queda?
-A nivel individual te quedas con el que marqué dos goles en San Mamés (temporada 2011-12), pero a nivel colectivo me quedo con el de Anoeta en el primer año de Marcelo (Bielsa) en que llevábamos cinco partidos sin ganar y después de ese derbi fuimos como un tiro hacia arriba. Fue un domingo por la mañana y hacía mucho calor, pero este equipo, como siempre, da un paso hacia adelante cuando lo necesita.
¿Qué poso le ha dejado Bielsa?
-Con Caparrós tuve muchos altibajos, aunque jugué bastante, pero con Marcelo llegó la forma de jugar que a todo el mundo le gusta ver, con un fútbol dinámico y de mucha intensidad. Aprendimos mucho, pero al igual que con Caparrós, antes con el Txingurri y ahora con Kuko.
Ha mencionado que este no es un año fácil. ¿Cómo explica que den tantos bandazos?
-Es difícil de explicar. Si lo supiéramos, lo arreglaríamos y los solucionaríamos en el campo. Intentamos buscar la forma de juego que queremos, nos hemos acercado a ello en algunos partidos, pero estamos aún lejos.
Se agradece la autocrítica.
-Nunca he tenido problemas en hacer autocrítica tanto a nivel particular como colectivo. No te puedes engañar a ti mismo, porque así no puedes afrontar el futuro y este año no está siendo el deseado.
El varapalo de la Copa hizo que el Athletic tocara fondo. ¿Llegaron a temer porque el puesto de Ziganda corría riesgo?
-En esos temas no podemos entrar, estamos a muerte con el entrenador. Como dices, la eliminación de la Copa fue un desastre y sí, tocamos fondo. Cuando tuvimos que dar un paso al frente, lo dimos y parece que después de ese partido el equipo ha dado otra imagen, y, además, han llegado los resultados.
¿Las críticas tanto al entrenador como al equipo no hacen más que retratar el sentir de la masa social?
-Una crítica te hace dar la vuelta y pensar que si te critican, es porque puedes dar algo más. Nosotros nos tenemos que centrar en dar más y es normal que nos critiquen.
Hay un cierto desconcierto sobre el plan de este Athletic, como si no tuviera una idea fija de juego.
-Cuando el juego no es bueno, hemos intentado variarlo, pero por desgracia no lo hemos encontrado. El de los últimos partidos es más fiable y nos tenemos que hacer fuertes en esta idea e ir hacia arriba.
La enfermedad de Yeray, la lesión de Muniain, la de De Marcos, Beñat… ¿Es un argumento de peso para justificar tal inestabilidad?
-Para nada. Las bajas son cosas que pasan en el fútbol. Es verdad que nos han hecho daño, pero para nada nos podemos escudar en ellas. Los que estamos hemos demostrado estar capacitados para sacar adelante los partidos.
¿Les generaba vértigo el duelo ante el Levante por el impacto dañino que causaba una derrota?
-Evidentemente, porque te metías en un problema. Todos los equipos de abajo habían sumado y lo hicieron antes de nuestro partido. Sí te da miedo la posibilidad de meterte ahí y el equipo sabía que no ganar supondría caer en la plena pelea del descenso. Dimos un paso en frente, dominamos, tuvimos balón y es verdad que dimos un paso atrás durante unos minutos y su empate nos hizo daño, pero la fe del equipo nos dio una victoria.
La crisis la padece ahora la Real.
-Bastante tenemos con lo que tenemos aquí como para decir si la Real está en crisis o no. Nosotros sí hemos estado, estamos un poco menos y si ganamos, podemos decir que hemos superado ese bache por el que hemos pasado.
En el fútbol se pasa del negro al blanco en un abrir y cerrar de ojos, y los puestos europeos lo tienen a solo cuatro puntos de distancia. ¿Europa debe ser el único objetivo?
-En otras situaciones te puedes poner objetivos, pero en la actual ponérselo sería un error. Solo podemos pensar en el derbi del sábado, conscientes de lo que supone este partidazo.
Es el jugador en la historia del Athletic que más partidos europeos, 71, ha jugado. ¿Se ve en otra final de la Europa League?
-Sí me veo. Ya hemos jugado una final y sabemos lo que se vivió, lo que movimos a la gente, nosotros, lo que supuso para todo el mundo. Vivir noches como las de ese año en Manchester, Schalke… fue una pasada y esperemos vivirlas una vez más.
De momento han accedido a los dieciseisavos, ¿qué opinión le merece el compromiso frente al Spartak?
-A todos les gustan viajes más cortos y campos más atractivos, pero es el que te ha tocado. Vamos a preparar el partido como se merece y con la ilusión que supone esta competición intentar pasar de ronda.
¿Caer eliminados en los dieciseisavos supondría otro fracaso?
-Después de lo que ocurrió en Copa, sería otro varapalo. No hay que esconderlo.
El derbi en territorio ‘enemigo’
Tres peñas del Athletic en Gipuzkoa cuentan cómo es llevar la camiseta rojiblanca en suelo txuri-urdin a un día del duelo ante la Real Sociedad
“Quien es de otro equipo es porque nunca ha probado ser del Athletic, porque quien lo prueba ya lo es para siempre”. Son las palabras de Jon Doistua, un fiel y atrevido seguidor rojiblanco. Fiel porque preside la Peña Goierriko Athleticzaleok y atrevido porque osa proclamar esa consigna en el centro de la localidad guipuzcoana de Lazkao, hervidero de aficionados txuri-urdin. Y es que el Athletic tiene contabilizadas en territorio enemigo un total de 16 peñas, que vivirán sin duda el encuentro de mañana (16.15 horas) ante la Real Sociedad con más presión que nadie. “Aquí los derbis se viven con muchísima intensidad, por parte nuestra y de los seguidores de la Real Sociedad, aunque con deseos contrarios evidentemente. Ellos suelen estar atentos al día a día del Athletic, pero deseando el mal, y esta semana es muy bonita porque estamos todos pendientes del mismo partido, a la misma hora y en el mismo sitio”, explica Doistua, la cara visible de una peña con más de 40 rojiblancos que se fundó hace seis años en el pequeño pueblo de Lazkao. “Soy de Algorta y cuando me vine aquí me di cuenta de que había gente del pueblo que era del Athletic y que se solían reunir en un bar para ver al equipo. Así que me empecé a unir a ellos, hicimos amistad y decidimos montar una peña”, explica Doistua.
En Zarautz siempre ha habido tradicionalmente mucha gente del Athletic. De hecho, medio centenar de aficionados se reúne cada fin de semana con la camiseta rojiblanca para ver los encuentros de los pupilos de José Ángel Ziganda, aunque es cierto que mañana la mayoría viajará hasta San Mamés para seguir a los suyos en directo. Josetxo es miembro de la peña Athletic Zaleak de Zarautz, que ha cumplido su 25 aniversario hace unos meses, y es socio desde que tiene uso de razón, pero reconoce que es “un poco sufrido” querer al club más odiado por sus vecinos: “Esta semana previa al derbi siempre nos damos caña, nos picamos. Aunque es cierto que este año está siendo más suave, más calmada, porque ninguno de los dos equipos está muy bien”. Josetxo admite que viajará hasta La Catedral con algunos amigos de la Real. Eso sí, a la vuelta prefiere no regresar en el autobús con ellos: “Será un partido duro, con mucha tensión, pero si el Athletic pierde no tengo miedo de volver a Zarautz ni de los vaciles, porque soy bastante gallo”.
En Mutriku parece que la rivalidad es mucho más sana. “Aquí hay bastante aficionado al Athletic porque somos limítrofes con Bizkaia, así que es normal que haya muchas parejas mixtas por así decirlo. Hay pique, pero se lleva muy bien”, reconoce Kiko Marín, de la Peña Athletic Mutrikuarrak. Sin embargo, para este aficionado rojiblanco, el derbi ante la Real llega en un momento de alta tensión para ambos conjuntos puesto que “ellos han ido hacia abajo y nosotros hacia arriba, así que si les ganamos, les adelantamos en la clasificación”. Y ser superado en la tabla por el eterno rival es algo que se lleva muy mal. Marín, además, cuenta que en la actualidad tan solo son unos 25 peñistas, pero que este número no se corresponde con los seguidores del club de Ibaigane: “Cuando se fundó esta peña en 1995, el número llegaba a 80 socios, pero se fue desinflando”.
Por el contrario, en Lazkao, en pleno interior de Gipuzkoa, el pique no es tan amigable porque, tal y como narra Doistua, “hay quien lleva muy mal que aquí se sea del Athletic, si eres de otro equipo no pasaba nada, pero del Athletic no”. Con todo, el presidente de Goierriko Athleticzaleok admite que afortunadamente en su localidad “hay mucha gente de la Real Sociedad con la que puedes hablar con naturalidad de fútbol, la actualidad y los fichajes”.
San Mamés, el destino favorito
Si hay algo en lo que los integrantes de las tres peñas coinciden, además de su amor por el Athletic, es en lo complicado que es seguir a su equipo por los estadios. El único campo al que acuden cada vez que pueden es a San Mamés. “Otras peñas se mueven más, pero nosotros no podemos, tenemos un bar y vemos ahí los partidos. Las pocas veces que hemos salido es para ir a La Catedralporque, la verdad, es que los horarios de liga son horrorosos”, explica Doistua. Desde la Peña Athletic Mutrikuarrak también organizan un par de salidas al año, pero suelen ser a Bilbao. “Hay varios peñistas que son socios y van más a menudo, pero lo normal es que la gente se junte a verlo en algún bar, aunque es cierto que también miramos si es posible acudir a otros derbis, ahora que también están Alavés y Eibar en Primera”, apunta Marín, que junto al resto de seguidores rojiblancos estará muy pendiente de un nuevo derbi.
jueves, 14 de diciembre de 2017
El colorido del derbi
A lo largo de la temporada hay partidos que son especiales. Están marcados en rojo. Uno de ellos es el derbi. Es especial por la cercanía, la rivalidad, porque hay donostiarras que trabajan, estudian o viven en Bilbao y lo mismo ocurre al revés. Es una semana de comidas, de apuestas, de retos... No es una semana más. Los móviles echan humo con mensajes desafiantes en ambas direcciones. Siendo, como cada jornada, tres puntos, no son tres puntos cualquiera.
Fuera del tema deportivo, acarrean muchas más consecuencias. A mi lo que más me ha gustado siempre es su colorido. Normalmente, cuando llegas a cualquier campo durante la temporada, con al menos una hora y media de antelación, suele haber muchos aficionados ni demasiado ambiente. Lo normal es que el ambiente vaya creciendo a medida que se va acercando la hora del encuentro. En los derbis esto es diferente.
Sales del hotel y ves otro color por las calles, por los bares, por los alrededores de los estadios. Es el día en el que más aficionados se ponen la camiseta de uno y otro equipo para ir al campo. Incluso diría que muchos, aunque al final no asistan al encuentro, si que se animan a disfrutar del ambiente de las horas previas al mismo y también se la ponen. Todos disfrutan de sus colores.
Todo esto, claro, no pasa desapercibido para el jugador. El cosquilleo del partido empieza mucho antes. Ya desde la habitación de hotel escuchas más ruido de lo habitual. el murmullo de los aficionados, los cánticos de unos y otros. Tus amigos te llaman con más frecuencia, la familia está más nerviosa de lo habitual...
Estos componentes hacen que en los derbis sea complicado dar un pronóstico, y en esta ocasión aún más, viendo la trayectoria de ambos clubes. La Real Sociedad está mejor situada en la tabla, pero el Athletic tiene mejor inercia y está con más confianza después de los últimos resultados, como su victoria frente al Levante.
La Real Sociedad querrá cortar su racha negativa y el Athletic confirmar su mejoría, superar a los vecinos en la clasificación y acercarse a los puestos europeos antes del parón navideño.
Lo que si tengo claro es que aunque los jugadores quieren jugar todos los partidos, en el derbi, cuando vas en el autobús y te vas acercando al campo, viendo el colorido y el ambiente que genera, mentalmente te vas diciendo: ¡Mister, quiero jugar, este partido no me lo quiero perder!
domingo, 10 de diciembre de 2017
Yeray, crónica de una vida anunciada
Dicen que cuando el perro ladra, el león no se voltea. El cáncer atacó a Yeray y él le pegó el rugido más fuerte que pudo imaginar. Lo ha devorado, pero a base de un año alejado del fútbol, de largas y numerosas sesiones de quimioterapia, una recaída y una reciente alta médica que le permite volver a vestirse de rojiblanco.
Yeray Álvarez (Barakaldo 24/01/1995) llegó al Athletic con 13 años, siendo uno de los pupilos de una de las mejores generaciones del club bilbaíno, la camada del 95. Tuvo que esperar hasta septiembre de 2015 para debutar con el primer equipo, e ilusionar a una afición que vio en él un central de garantía por muchos años. El 'Kuko' Ziganda, que le conoce desde los 16 años y en cuanto tuvo la oportunidad de ponerle en el filial, no se lo pensó. En Lezama había dudas sobre si debían dar continuidad a otros jugadores antes que a Yeray, pero el míster siempre confió en él.
En diciembre de 2016, esa proyección y media vida se detuvieron. Los médicos le detectaron un tumor en su testículo derecho. Yeray entraba así a formar parte de lista de José Francisco Molina, Lubo Penev o Jonás Gutiérrez, aunque está demostrado que no hay relación alguna entre la práctica del fútbol y la aparición de este tumor, únicamente que es frecuente en chicos jóvenes. Y los futbolistas, lo son.
El 22 de diciembre los médicos esperaban la confirmación del tumor. Fue Ernesto Valverde, hoy técnico del FC. Barcelona, el primero en saberlo. Él y Yeray decidieron no decírselo a los compañeros hasta que hubiese oficialidad. Ese día ya no jugó el partido de Copa ante el Racing, pero nadie podía imaginar el peor de los presagios. Ya en vísperas de Nochebuena, el presidente Josu Urrutia, junto al jefe de los servicios médicos del Athletic, dieron la noticia en una de esas ruedas de prensa que nadie quiere convocar.
Rápidamente Yeray se sometió a una orquiectomía (extirpación quirúrgica total o parcial de uno de los testículos). Fue rápido. El 19 de enero de 2017 recibía el alta y apenas tres semanas después, regresaba como titular a los terrenos de juego. Lo hizo por la puerta grande, en el Camp Nou. A pesar de la operación, mantuvo un gran nivel el resto de la temporada e incluso la Selección española de Lopetegui le seguía muy de cerca. El Athletic no tardó en renovar su contrato hasta 2022.
Pero el 13 de junio de 2017, mientras se encontraba concentrado con la sub- 21, llegaron los resultados de las últimas pruebas. Y otra vez una mala nueva: se le habia reproducido el tumor. Le fue diagnosticada una adenopatía (aumento o enfermedad de los ganglios, normalmente linfáticos), y la quimioterapia le esperaba, ahora sí, para ser su rival y compañera durante los tres meses más duros de su vida. "Tranquilos, que esta batalla la voy a ganar", escribía enseguida en su Instagram.
Yeray, hijo único, se refugió en la casa de sus padres, que se han mantenido siempre en un segundo plano, al margen de focos y de entrevistas. Cuando tuvo que volver de la concentración del Europeo para iniciar el tratamiento, los médicos del club y los que le trataron después le recibieron en el aeropuerto de Loiu, pero dejaron que el primero en hablar con el chico fuera el doctor Lekue, jefe de los servicios médicos del Athletic. Sus padres le saludaron cariñosos al aterrizar, pero mantuvieron esa compostura del norte que ayudaba a desdramatizar el momento. La primera charla familiar entre los tres, a solas, se dio minutos después, en el coche, de camino a casa. Esa tarde ninguno la olvidará.
Un año muy largo, donde lo peor han sido las horas infinitas en la clínica, el cansancio, las náuseas y todos los efectos de la quimio. La caída del pelo y la palidez se le hizo especialmente cuesta arriba, aunque entrar al vestuario y encontrarse a sus compañeros con el pelo rapado le devolvió la sonrisa que no ha vuelto a perder.
Bien arropado
Durante ese tiempo,Yeray también ha tenido y sentido muy cerca a Javi Arkotxa, delegado del Bilbao Athletic que pasó por una experiencia similar. Un tipo muy querido en Lezama por todos los futbolistas. De hecho, cuando no coincide el partido del filial, es habitual verle en el palco de jugadores. Arkotxa siempre ha tenido el móvil encendido para Yeray. A cualquier hora.
Uno de los ídolos del central fue Rafa Alkorta, su homólogo durante años, recuerda en Primera Plana una curiosa anécdota: "Recuerdo el día que le conocí, fue justo el día antes de que se diese la noticia de que tenía un tumor. Él estaba con otros jugadores por Bilbao, me acerqué a él y le di mi enhorabuena por lo bien que estaba jugando. En ese momento me dio la impresión de que no me reconoció, aunque quizás fue porque es bastante tímido. Seguro que alguno de sus compañeros le dijo quién era yo, ja ja ja. Creo que es que no pensó que me fuese a acercar yo, pero la verdad es que a mí me hacía ilusión conocerle. Sé que lo que le ha tocado vivir, le va a afectar para bien, le va a hacer mejor, seguro. Tiene fuerza y personalidad y una cosa muy buena como defensa, y es que se equivoca muy poco en el juego. Eso es muy importante para un central y tan joven".
Hasta aquel mes de diciembre, Yeray era un joven introvertido con sus emociones. Sin embargo, durante la enfermedad, el abrirse a los demás y hablar con personas que estaban pasando por lo mismo, se convirtió en otra de sus terapias. También todos los mensajes que ha recibido, incluidos los de gente anónima y los apoyos en redes sociales. No se ha considerado nunca una víctima, sino uno más entre los miles de afectados por el 'monstruo'. Yeray no le ha tenido miedo al cáncer, sólo respeto. Y en ocasiones, lo ha sentido como su mejor aliado para madurar. Ya no es el chico de antes, es aún mejor, más consciente de la vida, que casi le cuesta, así que el disfrutar mucho más de cada momento está entre sus nuevas prioridades. Ahora valora otras cosas, como que el agua no le sepa rara o comer cualquier cosa sin tener ganas de vomitar.
En estos meses, en silencio y alejado de los micrófonos, su novia Eneritz tampoco se ha separado de su lado. Yeray ha comprobado cuál es el verdadero amor y quiénes son los grandes amigos: los Álvaro, Kevin, Koldo... la mayoría de su 'cuadrilla' de Barakaldo, los de siempre. Con ellos ha pasado las tardes arransando series y Netflix entero, se ha escapado a su pueblo, Gaztelugatxe, se ha relajado en algún spa de Cantabria y hasta se ha divertido en el descenso del Sella. Sin embargo, la mayoría del tiempo lo ha pasado durmiendo, agotado por el severo y agresivo tratamiento. El corto paso por la selección sub-21 también le ha ofrecido amigos con los que puede contar. Mantiene contacto con muchos de los que iba a haber jugado aquel Europeo. Sus compañeros de equipo, y en especial Iñaki Williams, han estado muy pendientes de él, aunque prefirieron mantener cierta distancia cuando Yeray estaba en su peor momento. No querían transmitirle ansiedad. Sabían diariamente de él, pero no han querido llamarle constantemente. En cuanto regresó al vestuario, ni él ni nadie tuvo la sensación de que se hubiese ido nunca.
A finales del pasado mes de agosto, la vida le tenía preparada otro duro golpe. Su abuela también sufría cáncer, y juntos se acompañaron en la enfermedad. La muerte le llegó a ella. Fue justo cuando Yeray finiquitaba la quimioterapia. Se fue tranquila, sabiendo que su nieto iba a estar bien, feliz de volver a pisar el césped de Lezama. Esa imagen tan deseada para los fotógrafos que cubren a diario los entrenamientos del Kuko Ziganda, y que todas las redacciones estábamos esperando recibir. El 27 de noviembre de 2017, tras dos meses de readaptación, el cuerpo médico del club vasco confirmaba que se encontraba disponible para volver a jugar. Porque del cáncer se sale y él nunca dudó de ello, siempre estuvo más que seguro de que todavía le queda mucho que demostrar y hacer en el fútbol. En el Athletic, su pasión, en la Catedral, donde no ha dejado de acudir siempre que el cuerpo se lo ha permitido. Cuando no, lo contemplaba desde la ventana de la clínica de Zorrozaure, que curiosamente tiene vistas a San Mamés. Es ahí donde esperan con ansias volver a ovacionar a su león más valiente. En las Navidades del 2016, el cáncer golpeó a su puerta. En las de este año Yeray, curado, brindará por todo lo bueno que está por venir. De regalo, el fútbol: la vida.
El riesgo de la desconexión
Ahora que las aguas bajan más calmadas, parece buen momento para sumergirse en ellas. Es lo que tiene el efecto balsámico que sin duda nos ha proporcionado el pase a la siguiente ronda de la UEFA Europa League, y el buen sabor de boca que dejó el empate frente al Real Madrid en el último partido de Liga. Pero si hay un síntoma que ha caracterizado al Athletic a lo largo de esta temporada es su falta de continuidad.
Solo en los momentos de máxima necesidad se ha manifestado como un equipo valiente, menos previsible y contundente en sus acciones. Sin urgencias, al Athletic le ha costado comunicarse con su parroquia. Comunicar y comunicarse no es lo mismo. Y en esa falta de comunicación queda reflejada una profunda desconexión entre lo que el equipo ofrece y lo que la afición demanda.
Únicamente en los momentos en los que el Athletic se ha visto en la obligación de asumir riesgos es cuando esa conexión cómplice parece asomar. ¡Benditas obligaciones! Tomar riesgos no es ser un inconsciente, más bien es asumir de pleno la responsabilidad de mis actos, incluyendo el hecho de saber los límites y las posibilidades. Y parece que este Athletic, por momentos, deja de ver las posibilidades que como equipo tiene. Las dudas son buenas, siempre y cuando no lleven a la parálisis. Uno desconecta del mundo cuando se desconecta de sí mismo. La conexión profunda con uno mismo, con tu cuerpo, con tus emociones, con tus pensamientos, te permite estar en mejor disposición para conectar con el otro. Este grupo, sin excepción, debe empezar a conectarse para poder conectar.
Y hablando de desconexiones, el Levante es uno de los equipos que mejor aprovecha esos instantes de sus rivales dentro del propio partido. Si hay un componente táctico que el Athletic tiene que tener hoy muy en cuenta son las vigilancias ofensivas, aquellas que se producen cuando tu equipo tiene el balón.
Es un principio táctico ofensivo en el fútbol que consiste en no descuidar la situación de los jugadores adversarios cuando un bloque cuenta la posesión de la pelota.
Cuando un equipo está atacando, no todos los futbolistas pueden 'olvidarse' de sus futuras funciones defensivas -para cuando no tengan el esférico-. Deben prepararse para una posible pérdida y así intentar evitar los contraataques del adversario. Los jugadores que durante el ataque permanecen ocupando unos determinados espacios y están atentos a los adversarios más ofensivos están desarrollando el principio de vigilancia.
Teniendo en cuenta que el Levante es uno de los equipos al que no le importa ser dominado para salir a la contra, tener vigilado a sus jugadores y los espacios libres que el Athletic pueda ir dejando por su supuesto dominio será fundamental para terminar con éxito este partido. ¿Conectará el Athletic hoy frente al Levante? La victorias del Alavés y Deportivo sitúan al equipo en el puesto 17 de la clasificación, a tan solo dos puntos del descenso. Toca asumir riesgos, toca conexión.
viernes, 8 de diciembre de 2017
jueves, 7 de diciembre de 2017
El juego y sus circunstancias
Un empate es suficiente para que el Athletic selle la clasificación para los dieciseisavos de final de la Europa League. La victoria incluso le daría la posibilidad de pasar como primero de grupo, si el Östersunds no consigue ganar en Berlín su duelo frente al Hertha.
Estar en la siguiente ronda continental sería un golpe positivo de moral y confianza, a pesar de que las mayores necesidades,m en estos momentos, estñen centradas en la situación incómoda en la Liga por las que atraviesa el Athletic. No podemos obviar el posible efecto tractor que la clasificación en Europa podría ejercer. Tras caer eliminados en la Copa, en enero y las primeras semanas de febrero los rojiblancos tan solo disputarán un partido por semana, con un calendario bastante amable, por lo que tendrían tiempo de enderezar la situación liguera y llegar a mediados de febrero con todas las garantías de poder afrontar y llegar lejos en la Europa League.
Y es que lo que parece blanco ahora para algún equipo, al que le va todo rodado, puede convertirse en negro cuando vuelva esta competición. Al revés también puede suceder.
Poco a poco el Athletic va dando síntomas de mejoría. El punto conseguido el pasado sábado frente al Real Madrid, siendo un equipo mas reconocible en sus intenciones, dejó un buen sabor de boca a todos. Ahora hay que darle continuidad, tanto en los siguientes encuentros, como en duración de minutos dentro del propio partido.
Teniendo en cuenta que el Zorya Luhansk es un equipo al que le cuesta mucho hacer goles -tan solo lleva tres en los cinco partidos disputados en Europa League- y que también encaja con facilidad -con siete en contra es el mas goleado del grupo-, el Athletic no debería tener problemas para superar este trámite, si sale con la personalidad suficiente como para marcar las distancias entre unos y otros desde el principio. Dejar la iniciativa al rival sería un pecado de imprevisibles consecuencias.
Porque la realidad nos dice que estos partidos que parecen los más sencillos, son los que más se le han atragantado al Athletic esta temporada. Habrá que amoldarse rápidamente a varias circunstancias, especialmente el frío y sus consecuencias, tanto en los jugadores como los posibles efectos sobre el campo, que aún siendo un estadio moderno y con calefacción, posiblemente pueda estar helado a la hora del partido.
Se espera una temperatura por debajo de 0 grados y con una sensación térmica aún inferior. Solo aquellas especies que se adaptan con mayor rapidez a contextos cambiantes son las que terminan sobreviviendo.
Por tanto, saber a qué y cómo jugar será fundamental para adaptarse lo antes posible y no tener un susto que cambie la inercia y meta al Athletic en urgencias. Es cierto que la obligación de arriesgar en busca de la victoria la tienen ellos, pero también que el Athletic le cuesta muchísimo jugar cuando permanece a la espera.
Confiemos en que la experiencia en esta competición y en este tipo de partidos por parte del Athletic se haga notar.
Champions Cup
🏌🏻♂️ @JonRahmpga showcased his skills at the San Mamés Stadium yesterday & looked ahead to finals weekend in May! pic.twitter.com/0Jb00V69qJ
— Champions Cup (@ChampionsCup) 6 de diciembre de 2017
miércoles, 6 de diciembre de 2017
El golfista Jon Rahm inaugura las porterías de rugby de San Mamés
Vista general del estadio de San Mamés con las porterías de rugby inauguradas hoy por el golfista vizcaino Jon Rahm (EFE)
El golfista vizcaino Jon Rahm, cuarto clasificado del ránking mundial, ha inaugurado este martes "con un simbólico tiro a palos" las porterías de rugby instaladas en el campo de fútbol de San Mamés en un primer ensayo de las finales europeas que se van a disputar en 'La Catedral' en mayo de 2018.
Según ha informado la Federación Española de Rugby (FER), Rahm, reciente ganador del World Tour Championship de Dubai, ha estrenado los palos instalados en el césped con varios disparos de pelotas de golf desde el centro con motivo de "la primera transformación" de San Mamés en un campo de rugby
Los días 11 y 12 de mayo próximos el estadio bilbaino acogerá las finales de la Challenge Cup y la Champions, respectivamente, y será la primera edición en las que los principales títulos europeos se van a decidir fuera de sus escenarios habituales de Francia, Inglaterra, Gales, Escocia o Irlanda.
La Liga Santander Experience: San Mamés
#LaLigaSantanderExperience presenta el famoso rugido de San Mamés a unos invitados muy especiales...
#LaLigaSantanderExperience presenta el famoso rugido de San Mamés a unos invitados muy especiales... https://t.co/T1uqWkx2yQ ⚽️🌍
— LaLiga (@LaLiga) 5 de diciembre de 2017
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Póster oficial temporada 2017 - 18
**ENLACE**
Para todo aquel que quiera descargarlo solo tiene que seguir el siguiente enlace que le llevará a la página oficial del Athletic Club:
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Fuente: www.athletic-club.net
lunes, 4 de diciembre de 2017
Décimo BertsoDerbia, para centros educativos
La Fundación Athletic Club, en colaboración con la Fundación Real Sociedad y la Sala BBK, celebrará este año una edición especial concidiendo con la décima del ya tradicional BertsoDerbia, un desafío entre bertsolaris de ambos equipos. La misma será el 15 de diciembre a las 11:00 horas en la Sala BBK de Bilbao, exclusivamente para centros educativos.
Por parte del Athletic Club los bertsolaris serán Oihana Bartra, Onintza Enbeita y Jon Maia. Por parte de la Real Sociedad, Amets Arzallus, Oihana Iguaran y Agin Laburu. La labor de gai-jartzaile recaerá en Andoni Egaña.
Se tratará de una sesión de aproximadamente una hora, pensada para el público más joven, divertida y dinámica, con el objetivo de mostrar cómo fútbol y bertsolarismo son y deben ser ámbitos de sana rivalidad y diversión.
La invitación al bertsoderbia está abierta para aulas de niños y niñas de 13 y 14 años. Los centros educativos interesados en asistir, deben enviar un correo electrónico a fundazioa@athletic-club.eus o llamar al teléfono 94 661 20 04.
Despedida de Joana Flaviano
Cuando empece a jugar en el Athletic sabia que había conseguido algo grande, algo increíble, pero de lo que no era consciente era de todo lo que ello supondría. En estos 13 años, he jugado 231 partidos, he entrenado tropecientasmil veces, y he viajado lo que no está escrito. He vivido momentos muy duros, que sinceramente no pensaba que fueran a afectarme como lo hicieron. La perdida de la liga en San Mamés, cada lesión, que no han sido pocas, cada junio de cada año en el que compañeras como yo en este momento, se despedían del vestuario, del cuerpo técnico, de la afición, de esta familia. Eso es lo que es este club, una familia. Habéis sido mi segunda familia durante mucho tiempo, he compartido momentos con mis compañeras que no los cambio por nada, me he reído como nunca, les he contado mis preocupaciones, mis ilusiones, mis alegrías y mis todos, porque han conseguido hacerme sentir como en casa. Así que ESKERRIK ASKO NESKAK!!
Eskerrik asko por ayudarme a levantar la cabeza cada vez que caía (no hablo de los tropiezos o las caídas torpes de los entrenamientos o de los partidos), que eran casi diarios, hablo de los días en los que llegaba muerta, en los que no salía de la F(enfermería) o en los que venia con la cabeza en otro lau... eskerrik asko. Eskerrik asko por cada entrenamiento en el que hacíamos un repaso diario de lo que habíamos cenado el día anterior sintiéndonos las mejores por habernos comido una galleta con nutella. En el que criticábamos a cada preparador físico por hacernos correr, o por repetir el calentamiento, disfrutaba muchísimo de esos momentos. Que deciros de los momentos en los viajes, en los que después de 5 horas en el autobús entraban por la puerta aires que nos ponían en marcha a todas, encendían ese punto tonto que tenemos. Espero haberos regalado buenos momentos, haber sido una buena compañera, y haber aportado lo mejor de mi tanto dentro como fuera del campo. En definitiva, dejaros un pequeño recuerdo de mi. Yo ne quedo con las amistades que he echo, las sonrisas que me habéis sacado, y con la ilusión que transmitían los athletikzales.
El día que ganamos la liga, lo voy a recordar toda mi vida, pero lo que nunca podré olvidar es la manera en la que nos recibisteis en Bilbo, fue inolvidable, inimaginable para nosotras, así que afición, a vosotros también, eskerrik asko bihotz bihotzez!!
Esta nueva etapa supone estar lejos del verde, pero no lejos de mi equipo, porque aunque haya colgado las botas, vosotras siempre seréis mi equipo!! Aupa Athletic ta aupa ZUEK!! Faltan botako zaituzte!! mosu ta besarkadarik handiena!!!
domingo, 3 de diciembre de 2017
Entorno rojiblanco
Despropósito, vergüenza, horror, abismo, basura… palabras que esta semana estamos leyendo y escuchando en los medios y las redes (son literales).
Como en tiempos no muy lejanos, (solo hace dos presidentes), queda destapada oficialmente la caja de Pandora rojiblanca.
Nuestra “Villa futbolística“, “el entorno Botxo“, “la cátedra de García Rivero y Ledesma“ ha empezado a manejar terminología de guerra, y a veces se pierden las formas, espero que el fondo siga siendo un objetivo de mejora.
Me temo que Cuco lleva desde la pretemporada pagando las cuotas de peaje de un trayecto que no le corresponde al 100%.
No se si en privado este lenguaje de alarma sobre nuestro Club se sujeta, se puede llegar a entender entre amigos de confianza, en el txoko, en el sofá de casa, en un momento en el que los nervios, un calentón o el malestar nos supera y buscamos consuelo o comprensión.
Utilizar en público, negro sobre blanco, estas palabras en el papel, en pancartas en Ibaigane o Lezama, en el plano digital o en las redes sociales no dice mucho a favor de las personas que a diario decimos que queremos y respetamos estos colores, los rojiblancos.
Menos aún si algunos adjetivos se dirigen, con poca elegancia, anexos a los nombres propios de personas que en estos momentos tienen relevancia deportiva o en la gestión diaria del Club de Ibaigane.
No, no todo es válido cuando utilizamos en público, el nombre del Athletic o el de las personas que lo representan o trabajan para la institución.
No hace falta enumerar la larga lista de momentos superados por equipos deportivos tras una catarsis como la vivida por el equipo local en San Mamés en el corto o el medio plazo (está recuperación puede arrancar tranquilamente hoy Sábado, en Zoyra o contra nuestros vecinos, sí se puede, el mismo Real Madrid ya se ha recuperado otras ocasiones del sofocón de su propio “Alcorcón” o alineación indebida al final de algunas temporadas)
Josu y Ziganda, el dúo transciende de lo deportivo, tienen un amplio margen de mejora en sus respectivas áreas, quien no lo tiene en el desarrollo diario de su profesión.
Por otra parte hace tiempo que dejamos escrito que el mejor entrenador de esta Liga reside hoy en día en Barcelona, que San Mamés Barria todavía no es la Catedral y que esta plantilla no tiene recursos suficientes para recorrer los 50 partidos por temporada que hoy en día te exigen las tres competiciones, pero poner en duda sus compromisos con el Athletic, insisto, en soportes publicados a diestro y siniestro es una temeridad gratuita y quizá malintencionada. Ojalá sigamos encontrando, como los suyos, perfiles 100% Club en el futuro.
Se puede construir desde la crítica y el debate, nunca desde la pérdida de respeto. No olvidemos que la familia rojiblanca no está para regalar o perder activos, y estas dos personas han sido, son y deberían ser siempre embajadores de un proyecto colectivo que vive de la necesaria búsqueda de la excelencia, estoy de acuerdo, pero también de sus soñadores, no demos portazos que luego cuesta volver a abrir, somos expertos en la materia.
Y en este apartado estoy de cerca de las tesis de nuestro actual Presidente, y la pregunta es sencilla: ¿es este el escenario, el “entorno Club” en el que queremos que militen deportivamente los Kepa Arrizabalagas del futuro, es el proyecto al que queremos que se suban y sumen los aficionados del futuro, los chavales que algún día animarán San Mamés?
Hace tiempo que se lo están pensado .
Esto es SAN MAMÉS!!!!
#AthleticRealMadrid Esto es #SANMAMÉS pic.twitter.com/linAsdMuGt
— Zuri Gorri (@zuri_gorri) 2 de diciembre de 2017
A grandes males, males remedios
Duros días los que nos tocan vivir. El fútbol es un deporte en el que afortunadamente (el miércoles, desafortunadamente), no siempre se cumplen los pronósticos. El Athletic ha sido eliminado de la Copa por el Formentera, un equipo de Segunda B que apenas cuenta con una población de doce mil habitantes. Y lo ha hecho además en casa, delante de su afición y ante un rival que no le valía el empate a cero para pasar. Hay veces que la explicación más simple y sencilla es la más cercana a la realidad: esta derrota es una consecuencia más de la irregular temporada que está padeciendo. Más que una sorpresa, es una confirmación.
Y eso que la tarde ya había comenzado con la eliminación de La Real Sociedad frente a otro Segunda B, el Lleida. Más dolorosa si cabe porque en el minuto 55 del encuentro tenía tres goles de ventaja en la eliminatoria, y acabaron por perderla. Todo un aviso a navegantes justo antes de comenzar el partido en San Mamés.
Pero ni incluso con estos precedentes consiguió el Athletic salir con el ritmo suficiente como para intentar sentenciar la eliminatoria lo antes posible. En estos casos, cada minuto que pasa y no consigues inclinar el marcador a tu favor es ir dando aire al rival de inferior categoría, que poco a poco se va creyendo capaz de dar el zarpazo. Unos crecen con el partido, otros van agonizando y mostrando sus inseguridades.
Ya lo comentamos en el artículo anterior: la última fase del partido (y más en una eliminatoria) tiene que ver con el manejo del marcador y la ansiedad que provoca. En esta ocasión no supieron jugarlo. El pasado domingo en Coruña, en una competición diferente, y después de adelantarse dos veces en el marcador, tampoco. No queda otra que aprender a base de golpes.
No es, por tanto, la derrota, ni siquiera la eliminación del Athletic lo que duele, sino más bien este continuo pesar, esta sensación de fragilidad que ofrece el equipo partido tras partido.
Y a todo esto, con las tremendas dudas que muestra el Athletic, con seis puntos conseguidos en liga de los treinta últimos en juego, con el asunto de Kepa sobre la mesa, con una sensación de pesimismo tremendo y con la herida abierta de la eliminación copera, aparece esta noche el Real Madrid. Serán pocos los que piensen que el Athletic puede ganar este partido con este panorama. Pero tal y como describo al principio de este artículo, «el fútbol es un deporte en el que afortunadamente no siempre se cumplen los pronósticos», por lo que si sirve para unos, también debe servir para otros.
Estoy convencido de que a medida que se vaya acercando la hora del encuentro irá creciendo la ilusión por el mismo. A grandes males, grandes remedios. Es posible que no encontremos un rival, hora y escenario tan adecuado para dar la vuelta a una situación tan incómoda, y como tal hay que afrontarla. Históricamente el Athletic se ha crecido ante las adversidades, y esta ocasión debe ser una más.
Este mal sueño se está alargando demasiado. El club, cuerpo técnico y los jugadores del Athletic siempre han mostrado compromiso y responsabilidad para salir de este tipo de situaciones. Es necesario despertar.
jueves, 30 de noviembre de 2017
lunes, 27 de noviembre de 2017
domingo, 26 de noviembre de 2017
Luces y sombras
De los últimos dos partido jugados (Villarreal y Hertha Berlín) podemos extraer una conclusión: el Athletic juega mejor y se lanza a tumba abierta cuando va perdiendo, algo que no está ocurriendo últimamente en el inicio de los encuentros, y/o con un resultado igualado. Necesita que le golpeen para golpear.
Dice la psicología deportiva que, cuando disputamos un partido, realmente deberíamos jugar tres. El antes, el durante y el después.
El antes es la preparación del mismo, su visualización previa, el partido antes del partido: qué queremos que suceda, qué podemos esperar, qué dificultades vamos a encontrarnos, cuál va a ser nuestra estrategia, nuestros compromisos….
El durante es el encuentro en sí. Los 90 minutos más el descuento aplicado. Y el después es la reflexión del partido disputado, sus conclusiones, consecuencias…
Este mismo ejemplo puede servir para diseccionar el desarrollo psicológico de un partido concreto:
La primera parte del mismo, sus inicios, nos habla de cómo lo hemos preparado. La central y más larga nos refiere a la capacidad de mantener nuestra atención en los elementos importantes durante un amplio periodo de tiempo.
La parte final está relacionada con el manejo del resultado, nuestra capacidad para convivir con la ansiedad procedente del marcador y la capacidad para mantener o mejorar un resultado si éste es positivo, o cambiarlo si está siendo negativo.
¿Cómo está manejando el Athletic estos tres partidos? ¿De qué manera los está jugando? En algunas respuestas podemos encontramos luces, en otras sombras.
Después de efectuar este análisis son muchas las preguntas que me vienen a la cabeza. ¿Por qué el Athletic no es capaz de hacer un partido completo? ¿qué motivos hay? ¿cómo viven los jugadores el inicio del mismo, el peso del resultado, el nivel de riesgo a asumir…? ¿qué lugar ocupan miedos y deseos en el espectro de futbolistas y cuerpo técnico? ¿cómo todo ello se transfiere después al campo?
Para encontrar una meta y un plan de acción, así como estimularlo, es bueno hacerse unas serie de preguntas que puedan facilitar ese camino. La capacidad de cuestionarse y saber encontrar las respuestas correctas pueden llevar al éxito. El autoconocimiento, la reflexión personal y grupal, y la acción y/o acciones que se tomen en consecuencia, pueden ser las claves que pongan remedio a esta situación.
Últimamente, el Athletic es un equipo que empieza los partidos con demasiado respeto al riesgo. Ese riesgo que no le importa asumir cuando el marcador se pone en contra. Ese riesgo que, cuando lo aborda, no mira las posibles consecuencias negativas, porque ya han pasado algunas, y solo ve las positivas. Y encuentran solución, en la mayoría de sus acciones, en el atrevimiento, el descaro y en el mirar más lo que ocurre hacia delante, que lo que pueda suceder detrás.
Hay coincidencia en que en los dos últimos encuentros del Athletic, los cambios realizados han dado otro aire al equipo. En el partido frente al Villarreal fueron Mikel Rico, Ager Aketxe y Markel Susaeta. Contra el Hertha, el jueves en la Europa League, Ander Iturraspe, Markel Susaeta y Raúl García. De seis cambios solo coincide el centrocampista eibarrés.
Esto nos indica que no es cuestión de quiénes son los que entran desde el banquillo -Mikel Rico y Ager Aketxe salieron de inicio frente a la escuadra alemana- si no de qué actitud toman los que entran y el resto del grupo cuando se realizan las sustituciones y el partido está con resultado negativo.
Vivir de impulsos o de manera reactiva constantemente te hace estar a merced del rival casi de manera diaria. Es hora de que el Athletic empiece a llevar el peso de su propio destino.
viernes, 24 de noviembre de 2017
Luis María Bonini Goian Bego, Descanse en Paz
En estos momentos estamos recordando en San Mamés al que fuera preparador físico entre 2011-2013, Luis María Bonini, fallecido hoy. #athlive pic.twitter.com/3FRKPVU3kI
— Athletic Club (@AthleticClub) 23 de noviembre de 2017
Consistentes
Hertha BSC Berlín: un equipo, al igual que el Athletic, con solo tres victorias en la Bundesliga en las 12 jornadas disputadas, aunque en su caso, con dos empates más, tiene 14 puntos. En la Europa League ha perdido los dos partidos que ha disputado fuera de casa. Su temporada también está marchando muy por debajo de sus posibilidades.
De ambos se esperaba que se estuvieran jugando el primer puesto a estas alturas, pero la realidad nos dice que están en los dos últimos puestos del grupo. Ganar les permitiría llegar a la última jornada dependiendo de si mismos. Perder les dejaría fuera. Aunque también existe la posibilidad de que haya un empate entre el Östersunds y el Zorya Lugansk en el otro partido del grupo, que unido a una igualada en San Mamés nos dejaría una última jornada emocionante, donde todos dependerían de sí mismos para clasificarse.
Centrándonos en el Athletic y sus circunstancias después del partido frente al Villarreal y de unos últimos 15 minutos donde el equipo consiguió empatar y terminar el partido acorralando al conjunto amarillo en su área, Aduriz fue el encargado de hablar para los medios de comunicación justo después del pitido final.
En sus declaraciones pudimos detectar la dualidad: por un lado, la relativa satisfacción por el punto conseguido ante un rival que está en buena dinámica y peleando por los puestos altos de la clasificación. Por otro, el empate y las buenas sensaciones del final no tapan las carencias que el Athletic sigue mostrando: "Tenemos que dar una vuelta de tuerca a todo, sobre todo en San Mamés, donde tenemos que ser mas consistentes", fueron literalmente sus palabras. ¿Qué le falta a este Athletic para ser más consistente?
El adjetivo consistente se utiliza para calificar a aquello que cuenta con consistencia o que consiste. La idea de consistencia, por su parte, está vinculada a la firmeza, la persistencia o la estabilidad. Recogiendo esta afirmación: ¿En qué tiene este Athletic que mostrarse más firme? La firmeza no es rigidez, ni su opuesto, laxitud. ¿Sobre qué valores deportivos va a mostrar el Athletic esa firmeza, que le lleve a la consistencia? Este Athletic, de momento, está lejos de ser un equipo que mantenga un mismo o parecido nivel a lo largo de un partido. El mensaje de Aduriz, un jugador con peso dentro del vestuario, fue muy claro y creo que positivo: autocrítica en busca de una mejora tanto colectiva como individual.
Y dentro de esa vuelta de tuerca que también pedía Aduriz puede estar la aparición de jugadores que están teniendo menos minutos habitualmente, pero que el domingo los aprovecharon con una buena actuación para pedir más. Por un lado Mikel Rico, con su energía, dio un aire fresco a un centro del campo que, hasta ese momento, estaba siendo bastante plano. Y por otro, Ager Aketxe, con su movilidad, ofreció juego entre lineas, algo inexistente últimamente, y fue una luz diferente y de esperanza al previsible juego del Athletic, apareciendo por distintas zonas del campo y dando soluciones en la construcción de juego.
Salga quien salga y juegue quien juegue, está claro que el Athletic necesita encontrar esa regularidad y consistencia que demanda Aduriz. Buscarla en este partido, jugándose en San Mamés, e intentar que aparezca, además de una obligación, sería lo mas coherente ante la demanda del aficionado y del propio Aduriz, después de 21 partidos oficiales disputados esta temporada, de encontrar soluciones al juego del equipo.
jueves, 23 de noviembre de 2017
Goiko presume del regalo del alcalde de su pueblo
Andoni Goikoetxea, el mítico central del Athletic, está entusiasmado con el regalo que acaba de recibir de Joseba Urbieta, el alcalde de su pueblo. Un presente que recibió ayer mismo en forma de vídeo y que no ha dudado en colgar en las redes sociales una vez llegado a su poder. Las imágenes muestran la trayectoria profesional y un buen número de los goles firmados en su día por el histórico defensa rojiblanco.
Todo, según cuenta a MD el propio Goiko, surgió con motivo de un reconocimiento del ayuntamiento de Alonsotegi a cinco vecinos del municipio. “Aquel día mostraron un vídeo con imágenes mías de mi etapa de futbolista, entre otras, y el alcalde quedó en que me lo iba a mandar. Ayer me llegó el regalo y la verdad es que estoy encantado”, asegura el exrojiblanco.
El premio al que se refiere el propio Goiko cumplía su primera edición bajo la denominación genérica de ‘Alonsotegitik-Alonsotegira’. El galardón, que también recibieron otros cuatro ‘llustres’ de esta localidad vizcaína, busca “reivindicar la identidad municipal y el buen hacer de sus vecinos desde diferentes ámbitos. Vecinos que comparten además el afán de lucir el nombre de Alonsotegi allí donde les ha llevado su vida”.
El himno del Athletic vuelve a sonar con fuerza en el Congo
Lwiro, localidad del Congo, vuelve a lucir de rojiblanco desde hace algunas horas. La campaña de material del Athletic llevada a cabo por la Peña Athletic Karajo y la ONG Coopera Euskadi ha dado sus frutos. Aquellos chavales que hace ya algunos años sorprendieron al mundo entero con su interpretación del himno del Athletic tienen sucesores.
Buena parte del deporte vizcaíno y muchas entidades y personas tanto conocidas como anónimas aportaron su granito de arena en esta singular iniciativa a través de la donación de camisetas, pantalones, botas y otros objetos relacionados con el Athletic. “Hoy se ha comenzado con el reparto y Lwiro está de fiesta, Athletic gorri ta zuria...”, acaba de publicar la Peña Athletic Karajo en su cuenta de twitter.
Los pelos de punta con este vídeo que nos envía Lorena @coopera_euskadi. Aúpa @AthleticClub @Velascotb @ElDesmarque_BZK @CanteraDeportiv @bzarrabeitia @GARA_jvivanco @monjeondavasca @Artaburuak2 @JaviBeltran10 @deia_athletic @endikario @Williaaams45 @mikelsanjo6 @IkerMuniain10 pic.twitter.com/dMEZ8eqCKV
— Peña Athletic Karajo (@Karajotarrak) 22 de noviembre de 2017
Los distintos vídeos publicados por esta peña y Coopera Euskadi hablan bien a las claras de la buena acogida que ha tenido entre los jóvenes de Lwiro los productos del Athletic. Se trata, según ambos colectivos, de la llegada del primer envío del material donado. Tiempo hay por delante para seguir entregando y recogiendo más camisetas y demás e ir mejorando la interpretación de la letra de himno. El espíritu del ‘Aupa Athletic!’ llegado desde el Congo resulta ciertamente emocionante.