viernes, 15 de diciembre de 2017

Susaeta: “Siempre hago autocrítica"

Entrevista publicada por Pako Ruiz en el diario deia el 14/12/2017

Markel Susaeta cumple hoy 30 años de edad, a solo 48 horas del derbi ante la Real, un partido que el capitán del Athletic dice “puede marcar un antes y un después”


Markel Susaeta cumple hoy 30 años de edad, a solo 48 horas
del derbi ante la Real (Pablo Viñas)

No esquiva ninguna pregunta, aunque se siente un poco incómodo cuando se le interroga por el caso Kepa. Le toca ser el capitán del Athletic también en este asunto. Lo que se dice dentro del vestuario es sagrado. Markel Susaeta confía en celebrar su trigésimo aniversario a lo grande, con un triunfo sobre la Real, aunque el eibartarra hace autocrítica. Reconoce que el juego del equipo “no es el que queremos” y recuerda que el K.O. de Copa frente al Formentera fue “un gran desastre y sí, tocamos fondo”. Susaeta, en cambio, se queda con la leve mejoría de los últimos partidos: “Nos tenemos que hacer fuertes en esa idea e ir hacia arriba”.

Cumple 30 años de edad. ¿Siente que llega a una barrera psicológica tanto en lo vital como en lo profesional?

-Tenemos casos en este vestuario que ofrecen su importancia en cuanto a ejemplo y rendimiento. Intento disfrutar del momento, sé que han pasado unos cuantos años de mi debut, pero siempre hay cosas que aprender, con la misma ilusión del primer día y con ganas de enderezar el rumbo en esta temporada que no es sencilla.

¿Qué queda de aquel chaval que debutó en el Camp Nou una década atrás?

-Mucho. Vas madurando, tanto dentro como fuera del campo, tengo ya dos hijos (Markel y Aiala)… pero la edad es solo un número y en lo que me tengo que centrar es en venir aquí todos los días, trabajar para ser mejor.

Desde entonces ha disputado 456 partidos más y es el séptimo jugador de la historia del Athletic con más recorrido. ¿Qué reflexión hace de estos números?

-Intento no darle mucha importancia, no quiero vivir de los recuerdos, sino del presente, en afrontar el partido de la Real con toda la profundidad que se merece, nos jugamos la vida aunque en las últimas semanas hemos dado otra imagen. Si queremos dar la vuelta a la situación, tenemos que ganar estos partidos que restan de año (el derbi y el Betis, en el Villamarín).

¿El derbi marcará un antes y un después?

-Claramente. Llevamos una serie de partidos en los que hemos cambiado la dinámica, pero estamos lejos de lo que queremos ser como equipo. Tenemos que ofrecer mucho más fútbol de lo que estamos ofreciendo. Los resultados están llegando y sí será un antes y un después si ganamos. Nos permitiría asentar la cabeza, aunque no podemos pensar aún en grandes cosas porque no está siendo un año bueno.

Celebra su cumpleaños en vísperas del derbi. El regalo que espera es obvio.

-No deseo otra cosa que los tres puntos.

Hacía referencia a la mejoría en el juego colectivo y de resultados, pero se debe en parte a su buen momento. ¿Su trayectoria es un continuo viaje reivindicativo?

-Puede ser, pero como todo futbolista, que tiene que reivindicarse cada vez que juega. Este año he jugado poco, pero es cierto que ha habido muchas rotaciones. Cuando sales te tienes que reivindicar y estoy consiguiendo últimamente esa regularidad en cuanto a minutos que todo futbolista quiere.

Lo digo porque es un futbolista al que casi nada se le perdona. ¿Se ha llegado a sentir un incomprendido?

-No. Estoy contento con lo que me dan. Me concentro en lo que puedo aportar y hacer lo mejor en el campo para el equipo, y no para nadie más.

En otros clubes a jugadores con sus números y compromiso quizá se les tiene un mayor reconocimiento, no se le silba o critica en ciertas situaciones.

-No pasa nada, no puedes gustarle a todo el mundo. Yo intento hacerlo lo mejor posible para que la gente esté conmigo y sobre todo con el equipo, que es lo que me importa.

Su condición de guipuzcoano siempre sale a relucir cuando llega el derbi. ¿Para la Real es el partido más importante del año?

-No he vivido el vestuario de la Real, no sé lo que piensan. Sé lo que pensamos nosotros, que es un partido muy bonito, donde se vive el ambiente del fútbol, es una rivalidad sana y sobre todo los dos equipos nos estamos jugando la vida porque no estamos en nuestro mejor momento. El que gane saldrá muy reforzado.

¿Con qué derbi se queda?

-A nivel individual te quedas con el que marqué dos goles en San Mamés (temporada 2011-12), pero a nivel colectivo me quedo con el de Anoeta en el primer año de Marcelo (Bielsa) en que llevábamos cinco partidos sin ganar y después de ese derbi fuimos como un tiro hacia arriba. Fue un domingo por la mañana y hacía mucho calor, pero este equipo, como siempre, da un paso hacia adelante cuando lo necesita.

¿Qué poso le ha dejado Bielsa?

-Con Caparrós tuve muchos altibajos, aunque jugué bastante, pero con Marcelo llegó la forma de jugar que a todo el mundo le gusta ver, con un fútbol dinámico y de mucha intensidad. Aprendimos mucho, pero al igual que con Caparrós, antes con el Txingurri y ahora con Kuko.

Ha mencionado que este no es un año fácil. ¿Cómo explica que den tantos bandazos?

-Es difícil de explicar. Si lo supiéramos, lo arreglaríamos y los solucionaríamos en el campo. Intentamos buscar la forma de juego que queremos, nos hemos acercado a ello en algunos partidos, pero estamos aún lejos.

Se agradece la autocrítica.

-Nunca he tenido problemas en hacer autocrítica tanto a nivel particular como colectivo. No te puedes engañar a ti mismo, porque así no puedes afrontar el futuro y este año no está siendo el deseado.

El varapalo de la Copa hizo que el Athletic tocara fondo. ¿Llegaron a temer porque el puesto de Ziganda corría riesgo?

-En esos temas no podemos entrar, estamos a muerte con el entrenador. Como dices, la eliminación de la Copa fue un desastre y sí, tocamos fondo. Cuando tuvimos que dar un paso al frente, lo dimos y parece que después de ese partido el equipo ha dado otra imagen, y, además, han llegado los resultados.

¿Las críticas tanto al entrenador como al equipo no hacen más que retratar el sentir de la masa social?

-Una crítica te hace dar la vuelta y pensar que si te critican, es porque puedes dar algo más. Nosotros nos tenemos que centrar en dar más y es normal que nos critiquen.

Hay un cierto desconcierto sobre el plan de este Athletic, como si no tuviera una idea fija de juego.

-Cuando el juego no es bueno, hemos intentado variarlo, pero por desgracia no lo hemos encontrado. El de los últimos partidos es más fiable y nos tenemos que hacer fuertes en esta idea e ir hacia arriba.

La enfermedad de Yeray, la lesión de Muniain, la de De Marcos, Beñat… ¿Es un argumento de peso para justificar tal inestabilidad?

-Para nada. Las bajas son cosas que pasan en el fútbol. Es verdad que nos han hecho daño, pero para nada nos podemos escudar en ellas. Los que estamos hemos demostrado estar capacitados para sacar adelante los partidos.

¿Les generaba vértigo el duelo ante el Levante por el impacto dañino que causaba una derrota?

-Evidentemente, porque te metías en un problema. Todos los equipos de abajo habían sumado y lo hicieron antes de nuestro partido. Sí te da miedo la posibilidad de meterte ahí y el equipo sabía que no ganar supondría caer en la plena pelea del descenso. Dimos un paso en frente, dominamos, tuvimos balón y es verdad que dimos un paso atrás durante unos minutos y su empate nos hizo daño, pero la fe del equipo nos dio una victoria.

La crisis la padece ahora la Real.

-Bastante tenemos con lo que tenemos aquí como para decir si la Real está en crisis o no. Nosotros sí hemos estado, estamos un poco menos y si ganamos, podemos decir que hemos superado ese bache por el que hemos pasado.

En el fútbol se pasa del negro al blanco en un abrir y cerrar de ojos, y los puestos europeos lo tienen a solo cuatro puntos de distancia. ¿Europa debe ser el único objetivo?

-En otras situaciones te puedes poner objetivos, pero en la actual ponérselo sería un error. Solo podemos pensar en el derbi del sábado, conscientes de lo que supone este partidazo.

Es el jugador en la historia del Athletic que más partidos europeos, 71, ha jugado. ¿Se ve en otra final de la Europa League?

-Sí me veo. Ya hemos jugado una final y sabemos lo que se vivió, lo que movimos a la gente, nosotros, lo que supuso para todo el mundo. Vivir noches como las de ese año en Manchester, Schalke… fue una pasada y esperemos vivirlas una vez más.

De momento han accedido a los dieciseisavos, ¿qué opinión le merece el compromiso frente al Spartak?

-A todos les gustan viajes más cortos y campos más atractivos, pero es el que te ha tocado. Vamos a preparar el partido como se merece y con la ilusión que supone esta competición intentar pasar de ronda.

¿Caer eliminados en los dieciseisavos supondría otro fracaso?

-Después de lo que ocurrió en Copa, sería otro varapalo. No hay que esconderlo.