Artículo publicado por Julen Guerrero en el diario El Correo el 26/08/2017
Las eliminatorias previas te generan mucho estrés: Conllevan una enorme responsabilidad y suelen marcar el devenir de la temporada. Quedarse fuera dejaría un mar de dudas,que tienden a aumentar si el entrenador es nuevo, como es el aso del Athletic, y afrontas otro año más la temporada con las únicas incorporaciones de los jóvenes de la cantera. Esto hace que el equipo pueda estar atenazado y con algo de ansiedad en estos partidos. También se suele pagar en los primero partidos de Liga al estar la última eliminatoria entre medio de la primera y la segunda jornada, y tener que hacer un gran desgaste fisico y mental.
Afortunadamente, el Athletic solventó el partido del jueves sin sobresaltos, también es cierto que sin mucho brillo, con dificultades para generar ocasiones y sobre todo para hacer goles. El potencial del Athletic es muy superior al del Panathinaikos pero al final se quedó en un corto aunque suficiente 1-0.
Dicho esto, me parece una gran noticia que Muniain empiece a asomarse más dentro del área. Su momento de forma es extraordinario, estamos viviendo su mejor versión. Su progresión pedía que todo lo que hace a 30 metros del área lo intentara hacer más cerca de la portería rival, donde todo tiene más trascendencia. Si recibe faltas, son más peligrosas, puede encarar con más peligro, dar asistencias de gol y, por supuesto, hacer goles importantes como el del jueves. La única duda que me queda es que hizo un gran esfuerzo, estuvo en todos los lados, recorrió muchos kilometros, casi todas sus acciones son muy explosivas... Su partido fue inmenso, pero... ¿cuánto tiempo se puede aguantar así? Saber dosificarse también es una gran virtud. La temporada es muy larga.
Muy positiva me parece la aparición de Aketxe. Hasta ahora no habia contado para Ziganda, y creo que es el que más se parece a Muniain, salvando las distancias y las caracteristicas de cada uno. En el Cádiz se mostro como un jugador que se asocia bien y que sabe jugar entre líneas, y el Athletic está necesitado de jugadores de estas características, a lo que hay que sumar su gran golpeo.
La aportación de Córdoba también es una gran noticia. En banda izquierda el equipo lleva años sin encontrar a nadie en el centro del campo que dé amplitud, que tenga desborde por fuera, que llegue a la línea de fondo para centrar y además también con posibilidad de gol. Todo esto parece que Córdoba lo tiene, ahora solo falta que poco a poco pueda ir madurando y asentándose en el equipo. Además, en su juego demuestra que es generoso en el esfuerzo, algo que la aficoón de San Mamés siempre lo agradece y lo premia.
Los tres tienen algo en común: entraron en Lezama desde edades muy tempranas. Han pasado desde alevines o infantiles hasta el primer equipo por todas las categorías, con diferentes entrenadores y un mismo objetivo: asentarse en el primer equipo. Llevan el ADN ATHLETIC.
A todo esto, el Athletic afronta el partido en Eibar con la tranquilidad de estar en la fase de grupos de La UEFA Europa League. Pero si hablamos de esfuerzos, el Eibar es uno de los equipos que te exige al máximo durante los 90 minutos. A pesar de que después hay parón liguero y tiempo suficiente para recuperarse, será necesario rotar el equipo, sobre todo para evitar lesiones. El Eibar, que jugó muy bien en Málaga la primera jornada, es un equipo que sabe a lo que juega y mantiene un ritmo muy alto durante todo el partido.