Eli Ibarra Rabancho (Elgoibar, 1981) es dueña del dorsal 17 del Athletic y es la única jugadora rojiblanca que ha vivido las cinco ligas logradas por el Athletic femenino
¿Un subidón inesperado con el quinto título?
-Sí. Si soy sincera, sí. Siempre tienes una pequeña esperanza, sabiendo que el Atlético de Madrid es un gran equipo. Nosotras lo tuvimos que sufrir el pasado fin de semana. Pero el Barça tiene mucha calidad y, al final, sí que es verdad que éramos un poco prudentes y sabíamos de la calidad y las individualidades del Barça que en cualquier momento podrían hacer un gol. Era una pequeña esperanza, pero bueno…
Y llegó, además, viendo juntas el partido.
-Sí, estuvimos en Lezama. La verdad que fue todo sobre la marcha. Fuimos a Lezama, que celebraba el Txakoli Eguna. Luego el club nos preparó una comida en el Jantoki. A las 4.00 tuvimos rueda de prensa y luego fuimos a Bilbao. Todo perfecto. Muy contentas. Disfrutando.
Es un título justo.
-Yo creo que sí. A final hemos sido el equipo más regular. Sí es verdad que tuvimos esa diferencia de puntos y cuando tuvimos esos fallos y nos recortaron distancias y se pusieron a un punto, siempre te entra la duda de ¡otro año no, por favor! No nos podíamos quedar a las puertas. Pero al final hemos sabido sufrir, estar ahí hasta el final, y conseguir el premio.
El fútbol ha sido justo, por fin…
-Otros años, al final, nos hemos quedado con la espina clavada; la presión igual, quizás, también nos ha podido. Pero este año ha sido diferente y creo que también nos lo merecemos.
Pero el Barça ha sido el mismo ‘coco’ de siempre, ¿no?
-Sí. Se le fueron jugadoras importantes pero siempre ficha y tiene muchísima calidad en sus equipos. Los dos partidos empatamos a uno contra ellas pero tiene un equipazo.
¿La clave ha sido la primera vuelta?
-Ha sido todo el año, hemos tenido muchísimas lesiones y nos hemos repuesto ante todo. Este año tiene más mérito. Sí es verdad que la primera vuelta fue espectacular pero ha sido todo el trabajo de todo el año. No destacaría ni primera ni segunda vuelta.
Las nuevas incorporaciones no han desentonado para nada.
-Han tenido que jugar y dar el callo en partidos grandes, con mucha importancia, y han demostrado que tienen nivel para estar ahí. Muy contentas por ellas y agradecer que se hayan involucrado tan bien en el equipo y que hayan sabido demostrar ciertos partidos con mucha presión, que tampoco es fácil, y la verdad es que lo han hecho muy bien.
Joseba Agirre también lo ha gestionado con éxito.
-La verdad es que ha confiado en ellas y con las lesiones tampoco ha quedado otra. Está bien que vayan entrando y vean lo que es la Primera División, porque normalmente suelen notar mucha diferencia de subir de Nacional a Primera. Les ha dado la oportunidad y la han aprovechado al cien por cien.
En la recta final, usted ha sido una de las destacadas. La lesión ha ayudado a llegar bien al final…
-Al final miras lo positivo y el tiempo que estás parada puede suponer que puedas terminar más fresca que el resto de mis compañeras que han jugado más partidos. Pero nunca queremos estar lesionadas.
¿Hasta cuándo tenemos Eli?
-Bueno. Tengo que hablar con el Athletic, ya que acabo contrato este año. Pero si me dan la oportunidad, por mi parte, yo seguiría. Tendré que hablar para ver qué intenciones tiene el club, pero vamos.
¿Cómo empezó en el fútbol?
-Mi hermano jugaba desde pequeño al fútbol, salió de la Real sociedad -se ríe- y mi aita también jugó. En mi casa el fútbol es diario. Como anécdota, cuando estaba en EGB, nos obligaban a jugar a los tres deportes: balonmano, baloncesto y fútbol y mi aita me decía que jugase al balonmano, ya que no era habitual lo del fútbol en chicas. Pero yo tenía muy claro que lo que quería era jugar al fútbol y empecé a hacer mis primeros pinitos en el Eibartarrak.
¿Con qué edad fueron esos comienzos?
-Al principio no había edades y yo empecé con 13 añitos y a veces jugaba con jugadoras de 30 y mi aita decía “me la van a matar”. Ahora, afortunadamente hay más equipos, no hay esas diferencias de edades, tenemos hasta equipo de tecnificación… todo está más trabajado y se empieza desde más pequeñitas que es muy importante para el fútbol femenino
¿Orgullosa de ser la única que ha vivido las cinco ligas?
-Sí, es algo impresionante. Cada liga ha sido diferente y todas son especiales. Y ahora más que vas viendo el final de mi carrera más cerca. Ahora volver a vivir lo que llegue a vivir, que me siento una privilegiada de haber estado en esas otras cuatro Superligas. Pero yo creo que todas estábamos ansiosas de poder volver a disfrutar con la afición, sobre todo, un título. Es algo demasiado grande.
¿Qué recuerdos tiene de cada una?
-La primera, con el primer partido en San Mamés, aquello fue algo histórico para el deporte ante el Hispalis. De todos los partidos de San Mamés tienes un gran recuerdo. La segunda liga fue en Lasesarre, que estuvo a tope, con el penalti de Lore y contra el Sabadell que tenía un gran equipo y fue cuando fuimos en la celebración fuimos en el autobús descapotable, al Ayuntamiento, Diputación. La gente se echó a la calle y lo que sientes es que somos únicos. El Athletic es un club único y lo que se vive aquí no lo ves en ningún otro sitio. Te sientes una privilegiada de poder vivir todo eso. La tercera llegó en el Mini Estadi y sin perder en toda la temporada. La cuarta ante el Torrejón en San Mamés.
¿Igual mejor ser campeonas ahora que no en Tenerife el próximo fin de semana?
-Si soy sincera, lo ideal hubiese sido ganar el título esta jornada pero con el mismo horario del Barça y poder haber celebrarlo en el campo con la afición que vino a vernos contra el Oviedo. Hubiera sido lo perfecto. Pero la semana que viene volveremos a celebrarlo en el campo en Tenerife.
¿Y lo de celebrarlo en la gabarra?
-Son palabras mayores, lo de la gabarra. No digo ni que sí ni que no. El club decide y lo que decida, nosotras estamos de acuerdo. Nosotras lo que pretendíamos era ganar la liga. Es lo que nos vale y lo que queremos es celebrarlo de la manera que sea.
Tampoco ayudan mucho los medios con lo que ocurrió el otro día, cuando ningún periodista fue a la rueda de prensa en Lezama.
-Fue un poco sorprendente, que vamos a Madrid, te estás jugando la liga y no haya nadie. Sorprende.
Algo habrá mejorado el tratamiento informativo desde cuando usted empezó a jugar en la élite.
-Algo ha mejorado. Pero va muy despacio. Demasiado lento para lo que nos gustaría. Va muy poco a poco.
¿Piensa que es utópico llegar un día a una equiparación de salarios entre fútbol masculino y femenino?
-Eso no va a llegar nunca. A esos niveles es prácticamente imposible.
¿El Athletic lo está haciendo bien a nivel de club?
-Somos unas privilegiadas en todos los aspectos. Cuando vas a la selección y hablas, por ejemplo, de las instalaciones, servicio médico, trato, viajes… el Athletic lo cuida mucho y así es todo mucho más fácil.