viernes, 15 de mayo de 2015

El Athletic sumó en 1931 su segundo doblete tras arrollar en la final al Betis

Reportaje publicado por K. Txakartegi en el diario Deia el 15/05/2015


El Athletic abrió la década de los 30 demostrando que era una auténtica apisonadora, revalidando el título de Liga y estableciendo un registro que, casi un siglo después, permanece como marca imbatible: el 12-1 al Barcelona. Ello obedeció al magistral plantel que atesoraba y a un técnico, Míster Pentland, que exprimió de su grupo el mayor de los frutos. El segundo doblete estaba al caer. La Copa tuvo esta vez un camino bastante más accesible.

Primero, en la ronda de octavos de final, se derrotó al Sabadell tras un 4-0 en San Mamés que provocó las críticas de la prensa bilbaina hacia la dureza del cuadro catalán y su escasa calidad técnica. Eso sí, el compromiso de vuelta estuvo a punto de ser un duro trago para los rojiblancos, que perdieron 3-1 y a Bata, lesionado. El Real Unión, un viejo conocido, fue el escollo en cuartos, aunque el empate en Irun (2-2) no fue obstáculo en La Catedral, donde el Athletic firmó un incontestable 4-0.

En semifinales la comodidad resultó mayor de la esperada ante el Logroñés, ya que los vizcainos golearon 0-6 en Las Gaunas y la cita en Bilbao supuso un mero trámite que a su vez acabó en otro rodillo (6-3).

El Betis aguardaba ya en Chamartín en una nueva final. Tarde gris y lluviosa con la baja de Lafuente, que dos días antes se había lesionado tras un accidente de motocicleta, siendo ocupado su lugar por Felipes. Así se presentó el Athletic en el escenario madridista, amén de que Iraragorri y Bata no rindieron a su mejor nivel, y de que Gorostiza fuera perseguido por todo el campo por el zaguero verdiblanco Peral. Bastó pese a todo con el capitán Garizurieta y la maestría de Chirri II, que inauguró el marcador en el minuto 25. El Betis no tuvo oportunidad de rehacerse en un terreno de juego embarrado y las posteriores dianas de Roberto, en el minuto 38, y de Bata, en el 54, sentenciaron el partido.

Ni siquiera el tanto de Sanz animó a los andaluces, rendidos a un rival que luego se dedicó a sestear el balón aunque para ello tuviera que mandarlo a la tribuna.

Con el 3-1, Pentland empezó a preguntar sin cesar: “¿Cuánto falta? ¿Cuánto falta?”, hasta que un veterano y entrañable periodista de la época, Alaña, le contestó al técnico inglés: “Tres minutos, míster”. Y entonces, este se sacó el puro de la boca, se quitó el bombín y le miró con aire bromista para exclamar: “No te querrán más que tres minutos. ¡Pobre!”. Y es que con el pitido del árbitro todo el Athletic se abalanzó sobre el entrenador en el banquillo para estrangular el sombrero del técnico.

Cuatro goles por partido

La afición rojiblanca se paseó por las calles de la capital española y las de Bilbao (el Olimpia, ¡un clamor!) cantando una vez más el alirón. Una caravana imponente de automóviles, el recibimiento en el Ayuntamiento y la clásica romería en El Arenal pusieron el colofón de la fiesta. En aquella excelsa temporada el Athletic disputó 68 partidos, incluidos amistosos, de los que ganó 47, encajando 133 goles por los 287 que anotó. Es decir, el promedio de tantos a favor fue de cuatro dianas por encuentro.

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ATHLETIC 3 - BETIS 1


ATHLETIC: Blasco, A. L. Careaga, Castellanos, Garizurieta, Muguerza, Riberto, Felipés, Iraragorri, Bata, Chirri II y Gorostiza.

BETIS: Jesús (Min. 46, Pedrosa), Aranda, Jesusín, Peral, Soladrero, Adolfo I, Timimi, Adolfo II, Romero, Enrique y Sanz.

Goles: 1-0: Min. 23, Chirri II; 2-0: Min. 38, Roberto; 3-0: Min. 54, Bata; 3-1: Min. 57, Sanz.

Árbitro: Arribas.

Incidencias: Chamartín. 21 de junio de 1931.