sábado, 4 de abril de 2015

El gol soñado

Fragmento extraído del libro 'La gran historia del deporte vasco'

Durante la temporada 1946-1947 el Athletic Club consiguió un record que aún perdura, el 12-1 que consiguieron frente al Celta. ¡Con ocho goles de Gainza! ¿Quién era ese fenómeno? Se llamamba Agustín, y había nacido en Basauri. De no haber sido porque estaba tocado por el halo de la genialidad, se habría dedicado toda su vida al oficio de tornero. Pero, sus excelentes dotes como futbolista, le convertieron en el sustituto ideal de Gorostiza cuando éste ficho por el Valencia.

Con aquellos ocho tantos ante el Celta, "Piru" se convirtió en el jugador más goleador en un solo partido.

Aunque para jugada inolvidable, la que hizo en 1949 frente a la Gimnástica de Tarragona. Gainza recibió el balón en la línea de medio campo y empezó a correr la banda como era habitual. Dribló a uno, dos, tres contrarios. Se acercó a la línea de fondo. Todos esperaban un pase.


"Piru" Gainza acaba de marcar al Tarragona, en la portería de la Misericordia,
un recordado gol sólo al alcance de los genios del fútbol
(Foto: Athletic Club)

Él no tenía ángulo y, sin embargo, no soltaba el balón. El portero le cerraba el paso. Un golpe de cintura, un amago mágico hacia fuera y el meta quedó fuera de servicio. Gainza entró en la portería con el balón en los pies. ¡Golazo! Pañuelos e histeria colectiva.

El mito estaba confirmado. Agustín Gainza fue uno de los mosqueteros de una delantera que se completaba con Iriondo, Venancio, Zarra y Panizo.