Andoni Larrabe se cuela en la final de las series mundiales de póquer y sorprende a sus rivales con la camiseta rojiblanca que le ha traído la suerte
Andoni Larrabe, inconfundible con su camiseta rojiblanca, posa con los finalistas a los que se enfrentará en la November Nine. / Reuters
El Athletic vuelve a estar en una final y esta vez sin meter un gol. Gracias al canal de deportes ESPN, millones de norteamericanos han podido contemplar en directo la fuerza de la camiseta rojiblanca, no sobre el terreno de juego, sino sobre el tapete de una mesa de póquer. Ha sucedido en la ciudad del pecado, Las Vegas, donde un joven hincha del club de San Mamés, un chaval de Arrasate de 22 años llamado Andoni Larrabe, ha logrado la hazaña de colarse en la selecta November Nine. No es un campeonato más. Es la mesa final de las Series Mundiales de Póquer (WSOP), el más prestigioso de los torneos y el que reúne cada año a la 'crème de la crème' del mundillo de los tríos, las dobles parejas y el 'full house'.
El 'Main Event' de las Series Mundiales es noticia solo por el mero hecho de celebrarse. Dura siete días y reparte cartas a más de 6.800 inscritos. Los 10.000 dólares (unos 7.300 euros) que cuesta la inscripción no se acercan ni de lejos al jugoso bote de diez millones que se llevará el ganador, y atraen al famoseo de Hollywood. Este año participaban Nick Cassavettes, James Woods, Ray Romano... y Gerard Piqué, muy buen jugador, pero que en esta ocasión fue eliminado a las primeras de cambio: como en el Mundial de Brasil, vamos.
Andoni y su camiseta del Athletic se abrieron paso por las distintas rondas, que les vinieron grandes a astros del póquer como Negreanu y Carlos Mortensen, único español en ganar el 'Main Event'. Mientras todo quisqui se preguntaba quién era ese crío que les estaba sacando los cuartos y de qué equipo o qué deporte sería esa dichosa camiseta, Andoni obró el milagro y acabó cuarto. "Che, otra cosa no, pero huevos tiene", comentaban unos reporteros argentinos al verle jugar.
En una entrevista concedida a la principal web de España sobre póquer a solo cuatro horas para el final del torneo, Andoni, como buen hincha bilbaíno, prometía que «hay que ir a por todas. ¡Ya que estamos aquí, tampoco nos vamos a acojonar!». Más conocido como 'Pollopopeye', alias que sacó de una escena de la película 'Little Nicky', esta especie de 'Muniain de los naipes' lleva una temporada sorprendiendo a los expertos en póquer. Se marchó de su casa de Arrasate a los 18 para dedicarse al juego de las picas y los corazones y no le va nada mal.
Varias páginas que almacenan las estadísticas de los jugadores de torneos online aseguran que 'Pollosomething' (como también le bautizó el famoso jugador Justin Bonomo) acumuló entre 2011 y 2013 ganancias superiores al millón y medio de dólares. Su carrera se asemeja a la de grandes promesas del deporte, no solo por su progresión fulgurante, sino también por el montón de millones que se llevaría si ganase en la mesa final del WSOP. Solo por estar ahí sentado ya se ha asegurado un hermoso plus de 730.000 dólares. Al término de la última partida, Andoni valoró el apoyo que está recibiendo de los miles de aficionados que siguen su proeza: "November Nine. No hay nada más que decir". Buena mano.