lunes, 7 de octubre de 2013

"Hola, San Mamés; I am San Mamés"

Artículo publicado por Arkaitz Aramendia en el diario Deia el 07/10/2013

La estadounidense Montserrat, que porta el nombre del campo del Athletic en sus dos primeros apellidos, vivió un día único


Montserrat San Mamés, minutos antes de entrar al campo con el documento que demuestra la singularidad de sus dos apellidos. (Juan Lazkano)

Todos los encuentros entre el nuevo San Mamés y sus fieles seguidores han contado con un ingrediente extra de emotividad. La primera toma de contacto, especial en tantas y tantas ocasiones, lo ha sido también con la nueva Catedral y su apreciada masa social como protagonistas. Pero ayer, con el partido ante el Valencia como excusa perfecta, el cuento de hadas al que da forma el Athletic experimentó un nuevo y especial episodio. "Hola, San Mamés. I am San Mamés", fue el saludo. No se trató de una locura transitoria que resultaría imposible poder explicar en caso de que el campo hubiera ido un paso más allá de sus facultades, logrando expresarse así a través de las palabras para saludarse a sí mismo. Nada de eso.

La acción la protagonizó alguien de carne y hueso, una joven nacida en California en octubre de 1994 y que desarrolla sus estudios de italiano e Historia del Arte en Escocia. Fue ella, camiseta del Athletic encima, quien dio lugar a tan especial momento. Con una marcada sonrisa luciendo e iluminando su rostro, Montserrat respiró hondo y entró al campo, saboreando e inspeccionando todos los rincones de ese hogar futbolístico que ella lleva por bandera a través de sus apellidos.

Sí, Montserrat se apellida San Mamés. Y no solo reza así su primer apellido. También lo hace el segundo. "Allí, en Estados Unidos, no suelen decirme nada por ello, pero en los aeropuertos sí suelo llamar más la atención por mis apellidos", confiesa. Pero la historia, más allá de su ansiado ingreso en el campo, comenzó mucho antes, puesto que nada de lo que sucedió ayer habría sido posible sin la amabilidad de un hombre llamado Juan Luis, socio del Athletic y amigo del aita de Montserrat.

"Vine el pasado jueves de vacaciones y al principio me llevé una decepción al ver que no había entradas a la venta, pero él nos dejó dos carnets para que pudiese ir con mi amigo Aitor y me hizo una ilusión enorme", explica la propia Montserrat, quien a pesar de no saber la historia que dio lugar a su singular apellido en un pasado que asoma ya muy lejano en el tiempo, reconoce que el hecho de que su familia y antepasados sean naturales de Portugalete, donde todavía residen familiares suyos, "seguro que tiene mucho que ver con el tema".

Experiencia satisfactoria

De hecho, Montserrat no se define como una fanática del fútbol, pero sí presume de una anterior visita al viejo San Mamés, en la que, sin embargo, tuvo que conformarse con una visita al museo del club. "Fue muy bonito, pero no es lo mismo que ver un partido en directo; aquel día, ni siquiera había césped en el campo porque se estaba cambiando", apuntaba instantes antes de disfrutar del partido de ayer.

Y la experiencia de ver jugar a los leones en ese campo que lleva sus apellidos no pudo ser mejor. "No hemos podido ganar, pero me lo he pasado muy bien. El campo es increíble y la experiencia ha sido muy positiva", afirmaba Montserrat tras dar por cerrada una visita más que especial.