Artículo publicado en el número 17 de la revista Athletic Club
(Junio 2008)
Forges, dibujante
Por mucho que nos empeñemos en disquisiciones teórico-filosóficas, sólo hay una forma Athletic de jugar al fútbol. Y, añado: parece que desde Fernando Daucik (Carmelo, Orue, Garay, Canito, Mauri, Maguregui, Arteche, Markaida, Arieta, Merodio y Gainza ¿recuerdan?) sólo ha habido un entrenador que lo ha descubierto: Caparrós. No conozco de nada a este caballero del banquillo, me parece, pero indudablemente, cuando se le ve deambular en su 'zona banquillar', con su gesto profesoral, es incomprensible que no lo entiendan; si es la sencillez más elemental: JUGAR AL FÚTBOL.
Tan simple y tan complicado. Los sucesivos entrenadores del Athletic, todos, o casi todos, desconocen algo tan elemental: el Athletic, (el 'Bilbao' de los sevillanos, madrileños, catalanes, murcianos, extremeños, asturianos, valencianos, etc.) JUEGA AL FÚTBOL.
Por eso se llenan los estadios cuando el Athletic (el 'Bilbao') aparece. Es decir; en los ancestrales íberos peninsulares está escrito ese gen-reflejo 'mental':
Los de la 'cueva' de Lezama JUEGAN al fútbol.
Por eso me duele mucho que gente a la que quiero y respeto, como Clemente, al que además conozco y admiro, no haya reparado en algo tan simple y sencillo: el patadón y p'alante no es del Athletic, En absoluto. Eso no es fútbol.
Cuando la gente de un campo, San Mamés, es capaz de aplaudir un gol del madridista Raúl, que coloca al equipo, a su Athletic, en posición de descenso a 2ª (creo que fue en la temporada de 2006/2007), hay algo que no 'cuadra' en los cutres parámetros del fútbol europeo de hoy.
Caparrós lo sabe, estoy seguro. Que gane el Athletic está bien, muy bien, pero no importa perder si se ha JUGADO AL FÚTBOL.
No lo olvidemos, así los dioses del balompié estarán siempre de nuestro lado, no sólo por San Mamés, que chufla lo suyo en el Olimpo futbolístico, sino porque cuando un equipo JUEGA AL FÚTBOL los dioses son capaces hasta de montar, de urdir, un penalti donde no lo hay. Y Caparrós lo sabe.
Es decir: NI TOCAR A CAPARRÓS, no sé si queda claro; dejémosle un par de años...
O más ¿por qué no?
Zarra hubiera dicho esto, estoy seguro.
Y como final: abrazos fuertes a todos los del Athletic (es decir, los del 'Bilbao', para los mesetarios y aledaños, ya digo), os envía Forges.