domingo, 28 de marzo de 2021
Láminas de apoyo al Athletic copero y al Banco de Alimentos
Articulo publicado por Emilio Zunzunegi en el diario Deia el 27/03/2021
Aunque no se declare especialmente futbolero, pero sí convencido athleticzale, el diseñador gráfico e ilustrador trapagarandarra, Aingeru Herrera, no ha podido sustraerse a la vorágine social que se ha suscitado con las dos finales de copa que el club de los leones deberá disputar contra la Real Sociedad y el F.C. Barcelona en las próximas semanas. Ello le ha llevado a poner lo mejor de su técnica profesional –la que le ha colocado como un referente en los mentideros estatales e internacionales del mundo de la ilustración– para elaborar y poner a la venta sendas láminas conmemorativas de estos eventos cuya recaudación irá destinada íntegramente al Banco de Alimentos de Bizkaia.
"Este proyecto es una manera más de ir creando historias para seguir aportando valor a la pequeña comunidad que he creado con mis trabajos y, aprovechando la gran implicación social que está habiendo con el papel del Athletic, hacer algo bueno pensando en las personas que peor lo puedan estar pasando a través del Banco de Alimentos de Bizkaia. De hecho es la primera vez que hago algo así y espero que la gente se anime a colaborar con este fin solidario ya que la recaudación íntegra de la venta de las láminas irán a parar a esta organización benéfica", señala este creativo que subraya que el contenido de su trabajo gráfico tiene dos grandes referentes: la cultura popular, a través del cómic o la música y el cine; y por otra parte, el deporte y dentro de este epígrafe se encuentra el Athletic Club de Bilbao.
No en vano al club rojiblanco le ha dedicado una parte importante de su labor como queda patente en su Instagram (@aingeruh). "Para mí el Athletic es algo especial y me ha permitido contactar con mucha gente que sigue al equipo y que se ha fijado en mi obra a través de esa fidelidad", apunta Aingeru que ha diseñado dos láminas diferenciadas que se venden por separado al precio de 12,10 euros cada una enwww.etsy.com/es/shop/AingeruHerrera. "Son dos finales, dos momentos dos pósters, que de manera digital he intentado plasmar con dos estilos diferentes que creo que expresan muy bien lo que para mí es el club. Por un lado es un equipo de gente joven al que he intentado fijar con un estilo más moderno, más contemporáneo pero a la vez tenemos un club centenario, una leyenda, una filosofía y con una tradición a la espaldas y por ello el otro póster es de un estilo más acuarela utilizando técnicas más tradicionales", describe este joven cuya pasión por el Athletic llevó a la televisión pública vasca a utilizar una lámina suya sobre Aritz Aduriz marcando y celebrando el último gol en su etapa rojiblanca para el reportaje de despedida del ariete vasco.
El ilustrador gráfico Aingeru Herrera aúna en el proyecto pasión y solidaridad
Los fondos que se recauden con las láminas de Aingeru Herrera
irán al Banco de Alimentos. E. Zunzunegi
irán al Banco de Alimentos. E. Zunzunegi
viernes, 26 de marzo de 2021
Aficionados del Athletic en primera línea contra el coronavirus
Artículo publicado por Nagore Marcos en el diario Deia el 26/03/2021
EL 14 de marzo del año pasado, cuando el covid-19 comenzaba a mostrar su voracidad, el Athletic decidió realizar su particular aplauso sanitario. El club rojiblanco aprovechó la noche bilbaina para iluminar la fachada de San Mamés con un mensaje escueto, pero conmovedor: "Gogoaren indarra. Eskerrik asko por cuidarnos". Un sentido homenaje al personal y a los integrantes de los servicios médicos. Y ahora, poco más de un año después, los sanitarios les devuelven el aplauso. Bizkaia continúa en plena lucha contra el coronavirus. Los centros de salud siguen estando a pleno rendimiento. Pero el ambulatorio de Trapagaran hizo un pequeño alto en su intensa jornada laboral para animar al Athletic en su periplo por Sevilla. Jon Argote, Idoia Santacoloma, Margarita Gil y Basilio Mazón aprovecharon un descanso para agradecer al club rojiblanco el haber devuelto a la población parte de la ilusión y la esperanza que se marchó con el covid. "Ha sido un año muy duro para todos. Para la gente que está en casa, para los que han tenido que echar el cierre a sus negocios, para nosotros los sanitarios... Psicológicamente ha sido muy duro para todos. Por eso, que el equipo de tus amores, el de tu tierra, ese que has mamado generación tras generación, te dé una alegría pues alivia muchísimo. No sé si servirá de válvula de escape en esta situación, pero ganar la Copa nos va a reconfortar y dar un alegrón de la pera. Sin lugar a dudas", reconoce Argote, jefe de la unidad de atención primaria del Centro de Salud de Trapagaran.
Argote siempre ha sido rojiblanco. Y siempre lo será. Por eso, no duda en admitir que la próxima semana estará mucho más nervioso que cuando le suministraron la primera dosis de la vacuna del covid. "Es mucho más emocionante. Para un aficionado del Athletic como yo, estar en tres finales en un año es la leche. Algo histórico". El médico de Trapagaran confía plenamente en su equipo y afirma que el Athletic puede llevarse los dos títulos que le restan a la temporada. Eso sí, solo le pide una cosa a los futbolistas dirigidos por Marcelino: "Que no haya penaltis, por favor". Por el bien de su corazón. De hecho, Argote se emociona solo con el hecho de recordar la gabarra. Esa multitudinaria celebración de mayo del 84 que a él le pilló con 10 años: "Era pequeño, pero recuerdo ir de la mano de mi aita y pasar por el puente del ayuntamiento y ver a todos los jugadores sobre la gabarra. Recuerdo a todo Bilbao lleno de banderas, un ambiente maravilloso... Fue un momento irrepetible, de esos que se te quedan grabados en la retina y que cuentas a tus hijos y a tus nietos porque siempre va a estar contigo". Es más, el jefe de la unidad de atención primaria evoca ese momento con tanto cariño que espera que el Athletic gane la Copa para que "mis hijas puedan vivirlo también. Poder celebrar un título del Athletic tantos años después es una auténtica pasada, que mis hijas vean algo así para mí significa mucho".
PRUDENCIA
Con todo, Argote anuncia que su celebración el próximo 3 de abril, si es que los leones le dan un alegrón, será íntima y comedida: "Lo primero es la salud, que la gente estén bien. Toda la gente. Por eso si ganamos nos alegraremos mucho todos y lo celebraremos en casa, con nuestro círculo más íntimo porque es lo que ahora toca". Por ello, el médico de Trapagaran aplaude la decisión de no sacar la gabarra y la llamada a la prudencia del Gobierno vasco porque "siempre tiene que primar el bien común". "Si la decisión es de índole sanitaria, por salud pública, hay que apechugar porque lo más importante es que todos estemos bien. No puede ser que un momento tan histórico y de tanta alegría como la consecución de una Copa se tenga que pagar con la salud de otras personas porque lo celebramos de forma desmesurada o nos saltemos las nomas cívicas que a estas alturas debemos de cumplir todos". De hecho, Argote, que ha estado y estará en primera línea durante toda la pandemia, es contundente al respecto: "Ningún muerto compensa ninguna celebración".
Trabajadores del centro de salud de Trapagaran hacen un alto en su intensa jornada para animar al Athletic y piden cautela en las posibles celebraciones
jueves, 25 de marzo de 2021
El Bizi Ametsa del Athletic llega a las residencias de Bizkaia ante las finales de Copa
Artículo publicado por Oskar González en el diario Deia el 25/03/2021
La marea rojiblanca teñirá de ilusión toda Bizkaia. La pasión por el Athletic ante las dos finales de Copa que se disputarán en abril llegará a todos los rincones del territorio y a todos los grupos sociales.
El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria y el presidente del club rojiblanco, Aitor Elizegi han visitado esta mañana la residencia de la tercera edad Bizkotzalde, en Basauri. El sol ha acompañado el encuentro. En el acto, al que también ha asistido el mítico José Ángel Iribar, han repartido pañuelos entre los residentes que han disfrutado de la visita.
Athletic y Diputación Foral de Bizkaia tienen clara cuál es la final más importante: la de la salud de nuestros mayores. Por eso para que los más fieles seguidores rojiblancos no se sientan aislados del espíritu de las dos finales coperas, se colocarán 8.000 a hombres y mujeres que ocupan las residencias del territorio un pañuelo del Athletic con el logo de Bizkaia. El Bizi Ametsa a lo grande: queremos vivir el sueño junto a ellos. Son nuestro sostén y fortaleza
En el encuentro que se ha celebrado en el exterior de la residencia de Basauri han aprovechado para hablar sobre los leones y sobre lo que supondrán estos dos partidos. " Nos tienen acostumbrados a meter los goles en el minuto 91. Hasta el final, pero si lo ganamos aunque sea en el minuto 91", ha dicho Rementeria en una distendida charla que ha mantenido con el grupo de personas mayores.
El diputado general de Bizkaia Unai Rementeria y el presidente del club rojiblanco, Aitor Elizegi visitan la residencia de la tercera edad Bizkotzalde en Basauri
Juan Ignacio Vidarte y Miguel Zugaza, el arte de ser del Athletic
Artículo publicado por Nagore Marcos en el diario Deia el 25/03/2021
"No sé si soy futbolero, solo sé que soy del Athletic", asegura Juan Ignacio Vidarte, director del Guggenheim. De Bilbao de toda la vida y rojiblanco hasta la médula. Esa es la carta de presentación del máximo dirigente del museo que, anclado entre el Puppy de Jeff Koons y la Mamá de Louise Bourgeois, cambió el rostro de la capital vizcaina. Pero no es el único. A menos de diez minutos andando de las reconocibles placas de titanio, pegado al parque de Doña Casilda, el Bellas Artes se erige capitaneado por Miguel Zugaza, rojiblanco "por genética y por cultura". Ambos representan a la perfección el arte de ser del Athletic. Y ambos encaran con ilusión y esperanza el reto de levantar tres títulos en poco más de tres meses. "Esto de jugar tres finales en un año es una situación histórica para el Athletic; por eso, aunque van a ser dos partidos muy complicados ante dos grandes equipos, la misión es ir a ganarlo todo. Será difícil, pero es una misión histórica, por lo que hay que sacar la versión épica, la más intensa y la de mayor carácter, que ya se sacó en la pasada Supercopa", dice Vidarte. Asimismo, Zugaza avisa de que la plantilla de Marcelino tiene la calidad necesaria "para llegar a las 25 Copas en el palmarés". "Claro que hay oportunidad de ganar las dos finales, el Athletic puede aspirar a los dos títulos aunque serán partidos diferentes y lo que hagas en el primero tendrá repercusión en el segundo. Pero hay que tratar de empujar a los chavales en la dirección más ambiciosa, porque no vamos a renunciar a nada", asevera.
Los dos directores comparten, además, el deseo de volver a ver la gabarra. Y es que recuerdan con gran cariño la celebración sobre la ría de las última liga y Copa del Athletic. Esa primavera del 84. "Los que empezamos a vestir canas transmitimos ese momento a las nuevas generaciones, por eso en esta ocasión no me hace tanta ilusión por mí, sino por mis hijos, que no han podido vivir nada igual y están expectantes, con ganas de sentir lo que es celebrar un título del Athletic", explica Zugaza. Así pues, conscientes de que la crisis sanitaria obligará a unos festejos más comedidos y familiares, evocan esos momentos con gran melancolía. "Tengo un recuerdo fantástico de la gabarra, por eso me da mucha pena que nos haya tocado vivir tres finales no solo sin poder celebrarlas, sino además sin poder disfrutarlas en el campo. Me da pena, pero es lo que toca; si ganamos habrá que dejar la celebración para otro momento. Demorar la gabarra", reconoce Vidarte. Y es al dirigente del Guggenheim se le está haciendo especialmente duro eso de no poder ir a San Mamés: "El fútbol en la televisión no me gusta, no me acostumbro. Y mucho menos ver fútbol por la tele con los campos vacíos. A mí me gusta ir al estadio. Lo demás es la antítesis del fútbol".
De hecho, Vidarte opina que, aunque todos los clubes echan de menos a sus socios cuando no están cerca, es el Athletic el equipo que más nota esa ausencia: "El Athletic pierde mucho sin su gente, pero es que el fútbol sin afición no es fútbol, es otra cosa. Ahora no hay más remedio que jugarlo así, pero sin aficiones de los dos equipos, sin el ambiente, ya no es fútbol". Por otro lado, en medio de la euforia, Zugaza echa la vista atrás y hace una petición que sabe, de antemano, que no podrá aceptarse: dejarle a Garitano dirigir la final ante la Real Sociedad: "El Athletic de Marcelino es el de Garitano, pero revolucionado. Al equipo le faltaba un poco de ilusión y el nuevo entrenador ha conseguido cambiar eso. Pero no hay que olvidar que las cosas se han logrado gracias también al equipo técnico anterior. Por eso, si hubiera la posibilidad de que Garitano estuviera en la primera final sería increíble porque realmente se lo merece. Sería lo más justo, pero el fútbol no funciona así".
PARALELISMOS
La casualidad ha querido que, justo cuando el Athletic podría estar a dos pasos levantar tres títulos, el Guggenheim exponga Bilbao y la pintura, una colección de obras que recorre la historia de la capital vizcaina desde finales del siglo XIX y en la que destaca el cuadro de José Arrue que plasma la plantilla de 1915, esa que levantó tres años seguidos la Copa (1914, 15 y 16). "Es una obra muy simbólica porque aparecen jugadores icónicos como Pichichi. Además, el Athletic de aquella época reflejaba lo que estaba pasando en Bilbao en ese momento. La villa estaba saliendo de una situación complicada de guerras y pandemias y comenzaba a mirar hacia el futuro. El club es consecuencia de esa influencia de Europa e Inglaterra", explica Vidarte. Así pues, si la entidad rojiblanca ayudó al cambio de la capital vizcaina desde su génesis, el Guggenheim hizo lo propio un siglo después. Algo de lo que su director se siente muy orgulloso: "El Museo es el reflejo de la transformación de Bilbao, sirvió de catalizador del proceso de cambio que, por supuesto, ha tenido muchos elementos y protagonistas. Por eso, sin el Athletic y sin el Guggenheim, Bilbao sería una ciudad muy diferente. Sería una ciudad peor".
El club de Ibaigane también guarda paralelismos con el Bellas Arte puesto que, tal y como Zugaza explica, ambas instituciones ponen en valor lo propio, el fútbol y el arte autóctonos: "Nuestra historia y la de las Copas del Athletic van en paralelo; pero es que además también reivindico que el Bellas Artes es mucho más que un museo de Bilbao, es un museo de Euskadi. Conservamos un patrimonio que se ha ido formando gracias a la contribución que hace no solo la ciudadanía vizcaina, sino la vasca".
Juan Ignacio Vidarte, director del Guggenheim y Miguel Zugaza, su homólogo en el Bellas Artes, comparten la ilusión y esperanza de ver al club rojiblanco levantar otras dos copas.
martes, 23 de marzo de 2021
La txapela para la final de la Copa de 1958
Artículo publicado por Elixane Castresana en el diario Deia el 22/03/2021
Desde Boinas La Encartada, "salíamos a la carretera a saludar" a las comitivas de autobuses que circulaban por el barrio de El Peñueco cargados de aficionados que viajaban a animar al Athletic en las finales coperas, rememora Loli Bringas, que entró a trabajar en la antigua fábrica textil actualmente un museo a los 14 años y permaneció allí una década, hasta contraer matrimonio. A la de junio de 1958, en la que el Athletic derrotó por dos goles a cero al Real Madrid de Di Stéfano, "asistieron mi novio, Goyo Tueros y mi cuñado", Antonino Hospital. Regresaron "afónicos el primer día" tras el épico triunfo en el Santiago Berbabéu de los once aldeanos, como el entonces presidente del club rojiblanco, Enrique Guzmán, llamó a los suyos. Con aquel mismo espíritu y esperando que de nuevo traiga suerte en las dos citas trascendentales que se avecinan, La Encartada expone hasta el 18 de mayo una de las dos txapelas realizadas a mano por Loli, que ayer lunes se exhibió con el trofeo original cedido para la ocasión por la Fundación Athletic.
Como no las había bicolores, la entonces joven de 20 años, se las ingenió para "buscar una blanca y otra roja, cortarlas y unirlas añadiendo el rabillo". Para terminar, añadió una etiqueta anterior a la Guerra Civil en la que figuraba el escudo con el nombre Athletic Club que desafiaba la prohibición de la dictadura franquista, que había obligado al club a convertirse en Atlético de Bilbao en 1941. Cuando ella siguió los pasos laborales de su padre en la fábrica, que permaneció activa entre 1892 y 1992 antes de su apertura al turismo, se consideraba normal lo mismo que empezaran a ganarse un suelo en la adolescencia que abandonar el empleo para casarse. " Me encantaba mi trabajo", cuenta.
Lo mismo que la afición al deporte, que en su casa se ha transmitido de generación en generación desde que su novio y su cuñado decidieran desplazarse a la final de la Copa del Generalísimo de 1958. En aquella época el trayecto a la capital de España se cubría generalmente "en autobús desde Bilbao y con la entrada incorporada". Tras el partido, "debieron pasar la noche en alguna fonda varias personas" y volvieron sin apenas dormir. Cansados y eufóricos. "Era un ambiente muy bonito", recuerda Loli.
Cedida en depósito al museo en 2006, la pieza "nos ayuda a vincularnos con nuestro pasado patrimonial, por lo que La Encartada fábrica museoa muestra mucho más que una txapela rojiblanca y todas las personas que decidan acercarse a este enclave cultural podrán revivir la ilusión de una gran afición, incluso podrán sentir la emoción que experimentaron todos y todas las athleticzales hace 63 años", describió la diputada de Cultura, Lorea Bilbao. También acudieron al acto, en representación del Athletic, su vicepresidente Mikel Martínez, el directivo Goyo Arbizu, el exjugador Andoni Goikoetxea y el expreparador físico Manolo Delgado.
La tradición familiar se ha perpetuado en los viajes que "mis dos hijos", dice Loli, han emprendido en finales para alentar al equipo de sus amores. Respecto a los encuentros del 3 de abril ante la Real Sociedad y el 17 de abril frente al Fútbol Club Barcelona -que se ha resistido en las Copas de 2009, 2012 y 2015- confía en que "al menos ganemos una, la primera para asegurarnos y luego la segunda, ya se verá€" La pandemia impedirá que las aficiones disfruten de la fiesta del fútbol en Sevilla. "Una pena, pero hay que respetar los protocolos sanitarios. Yo lo veré con la bandera y la camiseta del Athletic en casa. Sigo habitualmente los partidos" y de vez en cuando se le han escapado gritos de alegría en las trepidantes eliminatorias que quiere que se repitan al alzar los trofeos.
La Encartada expone el gorro confeccionado por una antigua trabajadora para la final de 1958
Andoni Goikotexea, Loli Bringas y Lorea Bilbao con la txapela de la final de Copa de
1958 que se expone en la Encartada Fábrika-Museoa. Jose Mari Martínez
1958 que se expone en la Encartada Fábrika-Museoa. Jose Mari Martínez
lunes, 22 de marzo de 2021
¿La primera o la segunda final entre Athletic y Real Sociedad?
Artículo publicado por Pako Ruiz en el diario Deia el 22/03/2021
Las denominaciones y las interpretaciones pueden llegar en determinados casos a la confusión. El 5 de marzo de 2020 se acentuó una de estas situaciones cuando el Athletic consumó su clasificación a la final de Copa de la pasada edición después de superar in extremis su semifinal ante el Granada y jugarse el título ante La Real Sociedad, que había dejado en la cuneta al Mirandés entonces dirigido por Andoni Iraola. En esas fechas se subrayó que se trataba de la primera ocasión en que los dos equipos se veían en una final del torneo del K.O, con lo que se estaba ante un momento histórico. Semejante subrayado no ha hecho más que realzar aún más una cita que, ya de por sí, levanta una expectación extraordinaria, pero emerge en los anales del fútbol una referencia que quizá desmonte la generalizada lectura de tal novedad. Se trata de la final de 1910, disputada en Donostia. El Athletic superó en la final al Vasconia Sporting Club por 1-0 en encuentro disputado en el campo de Ondarreta, en el barrio del Antiguo.
La página web de la entidad bilbaina así denomina a su rival en aquel compromiso y lleva el primer compromiso en Copa ante la Real Sociedad, como tal, a la temporada 1922-23, en una semifinal en la que se impuso el equipo rojiblanco. La Real considera aquel subcampeonato copero de 1910 como suyo, ya que la sociedad se fundó el 7 de septiembre de 1909, pero la normativa de la época no le permitía competir bajo la denominación actual al no tener aún un año de antigüedad. El club txuri urdin, según argumenta en su historial, participó en la edición de 1909, en la que conquistó la primera de las dos Copas que dice atesora (la segunda la alzó en 1987), con la licencia del Club Ciclista San Sebastián, del que se había escindido previamente, y en marzo de 2010 lo hizo con la del Vasconia, ya extinguido el Ciclista.
Curiosamente, el Athletic adjunta, en su página web, el actual escudo realista con el nombre del Vasconia. La Real lo describe de esta manera en su portal digital: "Durante estos primeros años los donostiarras obtuvieron muy buenos resultados pero no podían participar en los Campeonatos Oficiales al no estar inscrita la Sociedad en el Registro Civil por lo que, para participar en el Campeonato de España de 1909 se recurrió a jugar bajo el nombre del Club Ciclista, entidad que sí cumplía con los requisitos legales, y con la denominación de Club Ciclista llegó el primer título de nuestra historia".
Aquella edición de 1910 fue la Copa de la discordia, que la Federación Española de Fútbol (RFEF) resume en su página web para explicar los dos torneos paralelos: "La octava edición de la Copa traía el cisma entre los clubes nacionales. El Club Ciclista de San Sebastián –un extinto equipo easonense precursor de la Real Sociedad– había conquistado el trofeo un año antes rompiendo la hegemonía del Madrid FC y reclamando por ello la organización en la ciudad vasca de la siguiente edición. A ello se opusieron diferentes clubes del resto de España quienes organizaron su propia competición en la capital bajo el amparo de la Federación Española de Clubes de Fútbol (actual RFEF).
El FC Barcelona conquistó entonces el primero de sus 30 títulos de Copa. derrotando en la final al Español de Madrid, mientras que el Athletic Club se hacía con el trofeo organizado en el estadio Ondarreta de San Sebastián vistiendo por primera vez la camiseta rojiblanca que haría famosos a los leones, hasta entonces distinguidos por su zamarra blanquiazul. De esta forma en un año hubo dos campeones reconocidos oficialmente por la RFEF".
La Real Sociedad considera como suyo el subcampeonato de 1910 tras perder la final con el nombre de Vasconia ante el Athletic, por lo que la cita del 3 de abril no sería inédita entre los dos equipos
domingo, 21 de marzo de 2021
La voz sin voz del periodismo deportivo
Artículo publicado por Jon Rivas en el diario El País el 21/03/2021
Cuando en 1952 Sara Estévez Urquijo (Bilbao, 96 años) comenzó a trabajar en Radio Juventud, el periodismo deportivo era cosa de hombres. En las redacciones de los periódicos y las radios había pocas mujeres, y las secciones de Deportes solo contaban con firmas y voces masculinas. Hasta que ese año, al comenzar a emitir Radio Juventud de Bilbao, alguien preguntó si entre los redactores de la cadena había alguien al que le gustara el fútbol. Sara levantó la mano. Acudía cada domingo a San Mamés a ver al Athletic. Le adjudicaron el trabajo. Se acababa de convertir en la primera periodista deportiva en España, aunque nadie supo, hasta muchos años después, que quien dirigía aquel programa de éxito que se llamaba Stádium, y que se escondía bajo el seudónimo de Maratón, era una mujer.
Su mundo fue Bilbao, donde nació. No completó estudios superiores porque la Guerra Civil le impidió aprovechar la beca que había obtenido para estudiar en las escuelas de Viuda de Epalza. Quince días después de que se la otorgaran, comenzó la contienda. “Todo lo aprendí en la calle. Soy una niña de la guerra y de la posguerra”, cuenta ahora. Asistió, de niña, a las escuelas de la calle Cortes, en tiempos de la República. Su hermana, maestra, le había enseñado en casa a leer y escribir. Era feliz. “Aunque no nos dejaban bajar a la calle porque te podía atropellar el tranvía”, recuerda.
Cuando entró Franco en Bilbao, además de tener que formar parte de una exhibición gimnástica en San Mamés en honor del dictador, en la primera vez que pisó aquel césped, en el colegio les enviaron a las casas cercanas donde se ejercía la prostitución a pedir dinero para comprar crucifijos. Ya adolescente, Sara estudió taquigrafía, mecanografía y contabilidad y entró a trabajar en la empresa química Unquinesa, en Lamiako, muy cerca del primer campo de fútbol del Athletic. Con la primera paga extra, llamada entonces del 18 de julio, se hizo abonada del club bilbaíno, que todavía no permitía el acceso de socias. Esa fue otra historia: los abonados podían ver partidos, pero, al contrario que los socios, sin voz ni voto en las decisiones del club.
En 1972, cuando el programa de Sara Estévez estaba en lo más alto, apareció otra pionera, Miren Edurne Salsamendi, que provocó un revuelo enorme tras publicar una carta en la prensa en la que reivindicaba que las mujeres tuvieran los mismos derechos que los hombres en el club. Según los estatutos, no tenían opción de ser socias, sólo abonadas, y además pagaban una cuota más alta. No sólo eso: Salsamendi pedía una representación adecuada en la junta directiva. La reivindicación trajo cola. Hasta la alcaldesa franquista de Bilbao, Pilar Careaga, se unió, pero sólo en abril de 1979 la asamblea de socios, presidida por Beti Duñabeitia, aprobó la igualdad de sexos. En la actualidad, hay 7.000 mujeres entre los 44.000 socios del Athletic.
Sara Estévez empezó con la radio ese 1952. “Salió un anuncio de la academia de Arte Radiofónico del Frente de Juventudes, que convocaba un curso. Fui a acompañar a una niña de mi escalera que tenía facultades para interpretar. Yo tenía facilidad para escribir, y me quedé escribiendo. Cuando se inauguró Radio Juventud, en la calle Irala 7, me incorporé a la plantilla”, explica hoy Sara. Con un sueldo exiguo, que le obligaba a seguir trabajando en la Unquinesa, empezó de redactora; hasta 20 años después no se puso ante un micrófono.
“Entré en Deportes de casualidad y desde el primer día. Todos los de la academia tenían afición por el teatro. Estaba allí el cómico Simón Cabido, por ejemplo. Ganaban una peseta al minuto. Un día preguntaron: ‘¿De aquí quién va al fútbol?’, y sólo iba yo, que era abonada del Athletic”. Mientras estaba en la academia, escribió decenas de crónicas que no se emitieron nunca. Con la emisión en Radio Juventud, pasó a ser directora de los programas deportivos.
Maratón, Sarita Estévez, fue la voz sin voz de Radio Juventud durante años. “Paco Blanco leía mis crónicas y ni los jugadores ni los directivos sabían que las escribía yo en mi localidad del campo, en la esquina de Capuchinos, casi a escondidas, con la libreta en las rodillas, por vergüenza porque la gente podía pensar que estaba chiflada, y además íbamos muy pocas mujeres al fútbol”, explica Sara. Eran tiempos muy diferentes, incluso para los periodistas radiofónicos: “Entonces la radio estaba vetada por la prensa escrita. ‘¿Qué hacen aquí los de la radio?’, decían. ‘Esto es una rueda de prensa’, argumentaban”.
El programa Stádium se hizo el más escuchado de la radio deportiva en Bizkaia. Hablaba del Athletic, pero también de otros deportes. Y había espacios, como el de deporte rural, que se hacían en euskera. Sí, Sarita metió el euskera en un programa de la cadena del Movimiento, que acababa sus emisiones con el Cara al Sol. Y también inventó las tertulias radiofónicas. “El programa nos desbordaba, no me daba tiempo a escribir las crónicas, así que lo empezamos a hacer en plan tertulia”, revive. Hablaban sobre el Athletic, en las voces de ella misma, Francisco Blanco, Jesús Morales y Julio Garro. Y polemizaban en tiempos de pensamiento único. “El Athletic nos vetó año y medio la entrada a San Mamés, a Radio Juventud y a toda la cadena. La empresa nos defendió hasta el final porque el club pedía la cabeza de Paco Blanco y la mía”, cuenta Sara. Eran los tiempos del inglés Ronnie Allen como entrenador. Leían las cartas de los oyentes, y una terminaba: “Aquí, como siempre, se impone la oligarquía de Neguri”. La cosa llegó al extremo de que el Athletic les negaba cualquier acceso a la información: “Para entrar con las noticias en cadena nacional, debíamos escuchar la SER y repetir lo que decían”.
El conflicto más grave lo tuvo con el alcalde de Bilbao, Javier de Ibarra. En el elitista golf de Neguri, en La Galea, se negaron a ceder sus terrenos para una carrera popular. Maratón escribió un comentario: “Pero Paco Blanco se calentó mucho al leerlo. Yo decía algo de la hierba y él alargó el final: ‘¡Que les aproveche la hierba!”. Ibarra, que pertenecía al club de golf de Neguri, dijo que les habían llamado burros y protestó ante el Gobernador Civil, Genaro Riestra, uno de los hombres más temidos en Bizkaia por su implacable labor represiva. “Pero al final no pasó nada, menos mal”, cuenta la pionera.
El programa que dirigía Sara Estévez fue también el primero en hacer entrevistas telefónicas a los protagonistas del deporte: “Gracias a un técnico muy manitas, que conseguía hacer cosas imposibles que en teoría no se podían hacer”, explica Sara. En 1983 su programa desapareció tras una reestructuración de Radio Juventud, que se integró en Radio Nacional, y se armó la marimorena. “Jordi García Candau, que era el director general de la cadena, tuvo que venir a Bilbao a calmar los ánimos”, dice. Los periódicos vascos escribieron editoriales, las demás emisoras se solidarizaron. Sara Estévez siguió perteneciendo a la plantilla de la emisora, pero ya no era lo mismo. “Cuando pasé a Radio Nacional me mataron el alma después de 28 años. Cada noticia que yo escribía valía un capital. Hacía dos textitos al día después de años de no parar ni para comer”, lamenta ahora.
Sara se jubiló a los 65 años, pero siguió en activo, siguiendo muy de cerca la actualidad del Athletic. Hasta los 94 años escribió regularmente una columna de opinión en El Correo. Ya no iba a San Mamés, pero no se perdía ningún partido por televisión. Su comentario aparecía junto al que dictaba uno de los jugadores que fueron su debilidad desde juveniles, Txetxu Rojo, y siempre ha sido una fuente fiable en la que apoyarse, a la que pedir un consejo.
Dice que ahora vive tranquila, esperando que pase la pandemia. Sólo le preocupa el Athletic: “Estoy muy ilusionada con las dos finales de Copa”, se despide.
La locutora bilbaína Sara Estévez dirigió el programa radiofónico ‘Stádium’ bajo el seudónimo de Maratón. Sus crónicas del Athletic las leía un hombre
El Athletic en la cárcel de Sevilla
Artículo publicado por Iban Gorriti en el diario Deia el 21/03/2021
A falta de casi dos semanas para la celebración de la final de Copa del Rey de fútbol que disputarán la Real Sociedad y el Athletic el próximo 3 de abril en La Cartuja (Sevilla), la hemeroteca abertzale recuerda un hecho curioso ocurrido en 1940 en aquella capital hispalense. "Es un recuerdo que debe quedar escrito en alguna parte", subrayó el histórico dirigente de EAJ-PNV, Jesús Insausti Uzturre, en la publicación Euzkadi el 25 de marzo de 1978.
El militante jeltzale y de ELA-STV natural de Tolosa era uno de los cuatrocientos presos vascos dispersados por el dictador Franco a la Prisión Provincial de Sevilla, la mayoría procedentes del Penal de El Puerto de Santa María, provincia de Cádiz.
Uzturre quería dejar para la historia, primero en las páginas de EuzkoDeya y, a continuación, en Euzkadi, que el Athletic logró visitar a los presos vascos un domingo en el que viajaron desde Bilbao a competir contra el Sevilla. El encuentro se disputaría por la tarde, pero los rojiblancos se acordaron de los presos del bando republicano y abertzale de la guerra. "Vino el equipo entero, con una sola excepción", nombre que el guipuzcoano obvió en su artículo.
La dirección penitenciaria decidió prohibir las visitas aquella mañana. Solo los leones bilbainos podían acceder a la cárcel. En un principio, el gobierno franquista informó únicamente de que se suspendían las visitas a todos los presos sin darse a conocer la razón. "A nosotros –valoraba Insausti– en realidad poco nos importaba la cosa, pero no así a los miles de andaluces que allí había, y sobre todo a los servillanos que recibían aquel día la única visita de sus familiares de toda la semana".
Fue en ese momento cuando comenzó a correr un rumor que acabó siendo una realidad: "Las visitas habían quedado suspendidas porque el locutorio había sido cedido por un par de horas al Athletic", detallaba el tolosarra.
A juicio de Uzturre, la presencia de los bilbainos se trataba de un gesto de compañerismo hacia dos hombres en especial. En aquella prisión, estaban internos dos jugadores del Athletic como fueron José Luis Ispizua Guezuraga y Manuel Castaños. "Y tras estos dos fuimos desfilando la mayor parte de los presos vascos", agregaba.
Ispizua (Bilbao, 1 de octubre de 1908-1996) fue portero del Athletic durante nueve temporadas y 81 encuentros tras pasar por las filas del Acero y Begoña. Justo cuando estalló la guerra motivada por un golpe de Estado de militares españoles, probaba con el Osasuna. Al recuperar la libertad, militó en Real Valladolid, cinco campañas más. El vizcaino formó parte del bando republicano y fue apresado defendiendo la ciudad de Bilbao ante la ocupación ya franquista.
Manuel Castaños Basterretxe, por su parte, fue un centrocampista rojiblanco que jugó 21 partidos en cinco temporadas. Sus primeros pasos los había dado en el Sendeja, Elcano y Acero. El de Galdakao fue uno de los pupilos del entrenador húngaro Lippo Hertza, y hecho prisionero cuando trataban de exiliarlo en barco a un país en paz. El sueño del medio derecho fue que mientras viviera –alcanzó el siglo de edad– el Athletic nunca bajara a Segunda División. Falleció en 2006 como "único representante vivo del Athletic de antes de la guerra civil", calificó el club.
La visita levantó entusiasmo entre los presentes. "Todo eran comentarios: El Athletic, viene el Athletic". Uzturre recogió el comentario de un funcionario de prisiones canario que le llamó la atención: "Si casi estoy por decir que los vascos tienen derecho a ser nacionalistas; no son como los otros. El equipo de Sevilla saldrá también a jugar por esos campos, pero jamás se les ocurrirá a sus jugadores que puede haber presos o andaluces en otras prisiones".
A juicio de Insausti, para comprender el gesto humano de aquellos futbolistas, había que situarse en el contexto de la época, tan solo unos meses después de haber finalizado la guerra y con el totalitarista Franco en el poder sin democracia posible. "Eran tiempos muy difíciles. Todo el mundo tenía miedo. Todo el mundo estaba aterrorizado", por lo que a Uzturre le llevaba a cuestionarse cómo consiguió el Athletic la visita. "La cosa no era fácil. Alguien tuvo que hacer alguna gestión cerca del gobernador de Sevilla, o del Gobierno del general Franco".
Uzturre concluía su texto titulado El Athletic en la cárcel de Sevilla evocando que "la visita del club no volvió a repetirse. Y no fue por falta de ganas de los futbolistas vascos", valoraba, y el de Tolosa iba más allá: "El equipo bilbaino es un poco el club de todos los vascos".
'UZTURRE'
Precisamente en Bilbao falleció el guipuzcoano Uzturre el 12 de julio de 1993. Según un estudio de Ainhoa Arozamena Ayala para Auñamendi, Jesús Insausti Urquirizar fue hijo de familia carlista que se afilió a EAJ-PNV en 1930. Fue corresponsal del diario El Día en Tolosa. En 1935 fue procesado por un artículo contra el alcalde carlista de aquella localidad y al estallar la guerra fue traductor del Boletín Oficial del Gobierno vasco entregándose en Santoña en 1937.
Fue condenado a 12 años y un día aunque obtuvo la libertad en 1941. Seis años después fue detenido por participar en una red de información antifranquista siendo juzgado en Ocaña (Madrid) el día de la República, 14 de abril, de 1949, por un Consejo de Guerra que lo condenó a muerte. Se le conmutó por 30 años de cárcel.
En mayo de 1951 huyó de Buitrago de la Sierra (Madrid) y cruzó la frontera a Francia. Su exilio transcurrió en este país primero y en Bélgica, donde permaneció durante 20 años como responsable de prensa de la Confederación Mundial del Trabajo. Retornó a Euskadi en 1980 y se instaló en Bilbao, donde contrajo matrimonio con Pruden Ibarguren. Fue elegido miembro del EBB llevando las áreas sindical y de exteriores. "En 1985, tras la crisis que determinó el cese del lehendakari Garaikoetxea, fue designado presidente del órgano máximo del PNV", glosa Arozamena.
La ciudad Hispalense que acogerá la final de copa fue escenario en 1940 de una visita de los 'Leones' a dos excompañeros encarcelados allí
sábado, 20 de marzo de 2021
Rojiblancos en territorio 'hostil'
Artículo publicado por Jokin Victoria de Lecea en el diario Deia el 20/03/2021
Los duelos entre el Athletic y la Real Sociedad son mucho más que un partido. Son encuentros llenos de pasión y rivalidad que se viven en el césped y también entre las aficiones. Son las ganas de ganar al vecino, las bromas continuas que vuelan de un lado al otro y el orgullo nada disimulado del vencedor cada vez que se impone en un derbi. Estos sentimientos y otros muchos se multiplican con una final en el horizonte. El pique de las dos hinchadas se vive con más fuerza que nunca y más aún en las peñas situadas en Gipuzkoa. La afición por el Athletic traslada fronteras y son muchas las sedes peñistas afincadas en localidades guipuzconas. Son rojiblancos en tierra hostil, que viven esa rivalidad en clara minoría y ahora con la final de Copa a la vuelta de la esquina muestran todavía más ese orgullo rojiblanco y su deseo de vencer al rival.
En plena capital guipuzcoana se encuentra la Peña AltzAthletic de Donostia. El escudo rojiblanco y el león no se esconden en la ciudad de la Real Sociedad y desde hace años el Bar Arri-Zar, sede de la peña, es conocido como el bar del Athletic. "Hay una aceptación total. Ya de antes mucha gente lo catalogaba como el bar del Athletic y siendo oficial la peña es mucho mejor. Tenemos nuestras camisetas, nos juntamos todos con ellas aquí y se vive muy bien la verdad", comenta su presidente Egoitz Cadarso. Este bilbaino, que lleva más de veinte años en Donostia, decidió formar la peña y la gente se fue animando poco a poco, demostrando que hasta en La Bella Easo el amor por el Athletic está presente.
En la misma situación de minoría se encuentran en la Peña Athletic Club Zumaia. "En mi cuadrilla seremos unos 35 y solo somos tres del Athletic, y yo el único nacido en Zumaia", afirma Jokin Gorostola. En la localidad costera la Real Sociedad manda claramente entre los aficionados y ser seguidor de los leones es bastante anecdótico. "Ser del Athletic en Zumaia es un poco complicado", comenta entre risas Gorostola, que añade: "Hay mucho pique, pero con la mayoría es un pique sano". Las bromas son una constante entre los pocos zumaiarras rojiblancos y los realistas, y por eso Gorostola tiene claro cuál de las dos finales prefiere ganar: "Sin duda la primera y más estando en Gipuzkoa. Soy bastante vacilón y cuando gana el Athletic me tienen que oír todos a mí solo, pero cuando pierde les tengo que oír a todos y me viene de vuelta".
La convivencia entre aficionados rojiblancos y txuriu-urdines es mucho más habitual en las localidades fronterizas. En Mutriku, los seguidores del Athletic son habituales, pese a que no lleguen a la cantidad de los de la Real Sociedad, y varios de ellos formaron la Peña Athletic Mutrikuarrak. "En Mutriku hay bastante afición del Athletic porque es un pueblo limítrofe y porque viene mucha gente de Ondarroa. Hay mucha relación entre estos dos pueblos, bastante más de la que puede haber entre Mutriku y Deba, que es el vecino de Gipuzkoa", cuenta Kiko Marín, secretario de la peña. En este pueblo encontrarse a cuadrillas o familias con representantes de las dos aficiones. Por todo ello, el principal deseo de Marín es que "no haya ninguna mala cara tras la final y que el ganador lo haga en buena lid, sin polémicas".
FINAL DESDE CASA
Sin embargo, este año la final no podrá ser seguida de la mejor manera. Las restricciones vigentes impiden a las peñas organizar viajes o quedadas para presenciar este duelo. "Vivimos estas dos finales con ilusión, pero también con frustración. Los horarios de la hostelería nos vienen muy mal y no queda más remedio que juntarse para verlo en casa. No podremos verlo en el bar con las dos aficiones", se lamenta Cadarso.
Solo las nuevas tecnologías podrán unir a estos peñistas durante el encuentro. "Le damos bastante fuego al Whatsapp durante los partidos y en la final ya ni te cuento. Cada minuto mandaremos un mensaje", afirma Gorostola. Serán finales diferentes, pero en las que las bromas y el pique sano entre las dos aficiones estará más presente que en ningún otro lugar.
Las peñas del Athletic situadas en Gipuzkoa viven con una rivalidad especial los derbis y su pique aumenta aún más con la final ante la Real Sociedad en el horizonte
Peñistas de AltzAthletic Donostia, Athletic Club Zumaia y Athletic Mutrikuarrak
cuentan cómo viven la final. Pablo Viñas
cuentan cómo viven la final. Pablo Viñas
El Athletic pone de moda la pintura 'azul gabarra'
Artículo publicado en el diario Deia el 20/03/2021
Una pintura 'azul Gabarra', el color de la legendaria embarcación recientemente restaurada en la que el Athletic celebró sus títulos en la década de los 80, es el último artículo añadido por el club a su catálogo de productos oficiales.
Se trata de un "esmalte satinado al agua de alta calidad para decorar y proteger superficies de madera, hierro y ligante" presentado en un formato de un cuarto de litro y que se vende a un precio de 7,95 euros.
El departamento comercial de la entidad rojiblanca ha sacado a la venta este nuevo producto después de que el martes de la pasada semana la gabarra 'Athletic' se echara de nuevo al agua tras su rehabilitación para realizar las pertinentes pruebas técnicas de flotabilidad.
No obstante, desde el Gobierno vasco ya han advertido que en caso de que el Athletic gane la final de Copa del próximo 3 de abril frente a la Real Sociedad o la del 17 con el FC Barcelona no habrá celebraciones masivas y la gabarra no podrá ser utilizada como lo fue en los multitudinarios homenajes de 1983 y 1984.
Esta pintura 'azul Gabarra' se suma así a la línea de productos lanzados en las últimas semanas por el Athletic con motivo de estas finales de Copa, entre ellos la trompeta popularizada por Asier Villalibre en las celebraciones del Athletic.
Esa trompeta de juguete es un regalo incluido el denominado 'pack Zalea' que, al precio de 21,95 euros, incluye una bandera para engalanar los balcones, varios adhesivos y un pañuelo.
La gama presenta además dos 'txapelas', roja y negra, símbolo del campeón en Euskadi, que incluyen el nombre del club, el lema y el 'parche' de la campaña que también luce en su manga la camiseta del primer equipo y una rama textil compuesta por camisetas, polos y sudaderas de diferentes diseños.
El club rojiblanco completa esta línea con una lista de accesorios en la que aparecen además las ya más tradicionales bufandas conmemorativas, gorras, mochilas, pañuelos o llaveros.
También se puso a la venta otra línea de artículos de objetos artísticos sostenibles diseñados y fabricados exclusivamente para el Museo Athletic con una gabarra en miniatura, fabricada y pintada a mano "a partir de trozos de madera desechados por una industria local de madera", como artículo más llamativo.
Bajo el mismo eslogan de 'Bizi Ametsa', "el sueño" de esas dos finales que protagonizará el Athletic, transformó también la imagen del autobús oficial utilizado por el primer equipo decorándolo con con un vinilo de una gran fotografía con aficionados.
El mismo lema se puede ver en varias pancartas instaladas desde la semana pasada en el campo principal de entrenamiento de las instalaciones de Lezama que utiliza diariamente la plantilla dirigida por Marcelino García Toral.
Viene en un formato de un cuarto de litro y que se vende a un precio de 7,95 euros
viernes, 19 de marzo de 2021
Javi Salgado y Lolo Encinas: "El pique sano es fantástico"
Entrevista realizadda por Jon Larrauri en el diario Deia el 19/03/2021
Los ayudantes de Álex Mumbrú en el cuerpo técnico de los hombres de negro viven estas semanas centrados en su trabajo en la sala de máquinas de Miribilla con el objetivo de garantizar la permanencia del Bilbao Basket en la Liga Endesa. Pero la final de Copa entre el Athletic y la Real Sociedad va ganando terreno en sus conversaciones de ocio. Salgado vive con pasión todo lo rojiblanco y Encinas es txuri-urdin por los cuatro costados. La complicidad entre ambos deriva en una conversación repleta de vaciles, guiños, dobles sentidos y puyas que lanzan y reciben con absoluta deportividad y respeto.
¿Cómo va el nivel de pique a dos semanas de la final de Copa?
— JAVI SALGADO: La verdad es que llevamos todo un año con el tema. De vez en cuando cae alguna puyita y ahora se ha aumentado el nivel por la cercanía de la cita, pero siempre desde el buen rollo. Lolo está en territorio enemigo, a mí ya me tocó eso durante cuatro años en Donostia.
— LOLO ENCINAS: Allí se escaqueaba mucho. Nos portamos bastante mejor en Donostia con él que él aquí. También es verdad que ahora pasamos tantas horas juntos que hablamos mucho de baloncesto pero también de fútbol. Seremos los que mas puyas nos lanzamos del equipo, Javi mas que yo.
— J. S.: Lo hago porque Lolo se lo toma muy a pecho. Por eso le vacilo. Cuando llega el lunes y sé que la Real ha perdido le pregunto cómo han quedado como si no supiera nada...
— L. E.: Cuando ganamos nunca viene a preguntar, pero cuando perdemos nunca falla.
— J. S.: Y eso que la Real este año ha estado arriba, pero esto es una cuestión cíclica, ya irán cayendo.
¿Hay ya alguna apuesta hecha?
— J. S.: Aún no nos ha dado tiempo porque estamos más pendientes del duelo ante el Manresa que tenemos ese día que de otra cosa. Ya sabes, el discurso oficial: intentar ver un buen partido y que gane el mejor (risas).
— L. E.: Yo tendré que apretar para llegar a Donostia para ver la final. El cambio de hora me ha venido bien (el Bilbao Basket recibía al Manresa ese sábado a las 20.45, pero el duelo se ha adelantado a las 18.00), porque de lo contrario aguantar aquí habría sido...
— J. S.: Si yo ya le he dicho que lo mejor que podía hacer era verlo aquí, escuchando los cohetes cuando marquemos un gol...
— L. E.: En semifinales y partidos importantes sí que he notado que aquí, alrededor de mi casa, hay mucho ambiente. Voy a preferir tirar para Donostia... Pero verlo allí en casa, solo, va ser un poco bluff. Yo admito que me gusta que la final sea un Real-Athletic. De hecho, para el año pasado teníamos un plan. En la fecha original del partido jugábamos en Fuenlabrada y les comenté a Javi y a Jon Novo, el fisio, que tras nuestro encuentro podíamos coger el AVE y presentarnos en Sevilla con nuestras camisetas. Pero la historia ha cambiado.
— J. S.: Y menos mal que han cambiado de hora nuestro partido contra el Manresa. Lolo tuvo que hacer gestiones al más alto nivel.
— L. E.: Es que veía que me comía el partido aquí y eso no podía ser.
— J. S.: Podía haberse dado el caso de que acabara nuestro partido y fuésemos ya 2-0 ganando. Imagínate al pobre Lolo llevándose ese disgusto nada más llegar a la oficina.
— L. E.: Yo le vacilaba con el caso contrario. Ganamos a Manresa, estamos con todo el subidón y aparece Txipi (delegado de campo del Bilbao Basket) diciendo que el resultado va 0-2. Muy duro para la gente de aquí (risas). Aguantaremos quince días estos vaciles como buenamente se pueda y luego ya se verá. Nosotros ese día primero tenemos que ganar al Manresa, que va a ser muy importante, pero ya te digo que a partir de las 21.00... Txuri-urdin total. También tenemos nuestro corazoncito y es nuestra final. Los del Athletic han jugado más finales últimamente, nosotros llevamos muchos años esperando. La ultima que ganó la Real la disfruté en Zaragoza siendo un txiki con aita y ama.
¿Cómo se lleva vivir la previa de esta gran cita en 'territorio hostil'?
— L. E.: Es peculiar. Es verdad que aquí vivís el fútbol de otra manera, sois un poco haundis. He dicho a bastantes personas de aquí eso de que la Real gane la primera final y el Athletic la del Barcelona y nadie lo firma. Eso es lo que más me extraña, les doy la Copa contra el Barça e ir a Europa y nadie lo coge. Aquí el fútbol es otra historia.
— J. S.: Aquí somos de Bilbao, Lolo.
— L. E.: Mira, un tío que el año pasado me daba mucha caña era Axel Bouteille. Desde que le dijeron que era de la Real me tenía enfilado. Un día me apareció en la oficina con la camiseta de Iñaki Williams gritando "¡Mira Lolo, mira!". Este sí que se integró rápido y bien con el tema del fútbol. Tenemos mucho vacile, más del que la gente se piensa, pero siempre desde el respeto. Yo, por ejemplo, no soy anti nada. De hecho, lo de Sevilla habría sido el fiestón padre, no habría habido cerveza para todos los vascos que íbamos a ir allí. Nos lo han quitado y ojalá podamos volver a vivirlo. Nosotros ganamos esta, en el futuro ya jugaremos otra final y a ver qué pasa...
— J. S.: El tío no cede. Es normal. Nosotros tenemos dos finales, ellos solo una y tienen que ir a por ella a saco.
— L. E.: Eso sí que es lo más jodido. Me llevan repitiendo lo de las dos finales en quince días...
— J. S.: Es que vamos a ver. ¿Quién es capaz de jugar dos finales de Copa en quince días? Ni el Barcelona, ni el Real Madrid ni la Real, solo el Athletic. Luego pasará lo que tenga que pasar, que ganemos las dos, una o ninguna. Pero, de primeras, ahí estamos.
La trayectoria de ambos equipos ha cambiado mucho a lo largo del curso. La Real Sociedad empezó arrasando, pero el Athletic fue a más e incluso se llevó la Supercopa.
— J. S.: Se lo dije a Lolo en noviembre, que estaban demasiado bien para esa altura de temporada.
— L. E.: Es cierto, me lo comentó. Es que él en noviembre ya tenía la final metida en la cabeza
— J. S.: Fueron primeros en Liga, iban como aviones... Le dije que reposaran un poco, que la temporada es larga.
— L. E.: Yo sigo confiando en que sea el Roncero vizcaino (carcajadas).
— J. S.: Pero sí que es cierto que hablamos de una final y que los dos equipos van a ir a muerte.
— L. E.: Y también hay que tener claro que el Athletic de ahora no es el de noviembre. Es que un partido del Athletic ahora no dura 90 minutos, hay que estar al loro hasta el 96, el 124... Sabes que algo puede pasar.
— J. S.: Lolo se indignó cuando fichamos a Marcelino. Decía que habíamos fichado al antiReal.
— L. E.: ¡Es que no le ganamos nunca! Tiene un porcentaje de victorias impresionante contra la Real.
— J. S.: Dice que hemos fichado a un técnico para ganarles la final. Y Lolo sabe más de fútbol que yo, o sea que...
¿A qué jugador del otro equipo quitaría para esa final?
— L. E.: A Raúl García, sin duda.
— J. S.: Que jueguen todos.
— L. E.: ¿No ves? Esta es la diferencia. Es un flipado.
— J. S.: A ver... ¿A uno? A Silva igual. ¿Quién es el más gallo allí? Es que no veo los partidos de la Real.
— L. E.: Y así todo el rato...
¿Con quién iba Lolo Encinas en la final de la Supercopa?
— L. E.: Me daba igual porque después de perder contra el Barça nos quedamos tan jodidos... Ni quise ver la final porque lo tuvimos tan cerca... Me alegré cuando ganó el Athletic por ver la sonrisita con la que vino este el día siguiente. Es mi amigo, que disfrute de la Supercopa esta...
— J. S.: Siempre igual. Ellos iban a tope a por la Supercopa, pero cuando perdieron que si era un trofeo que no vale para nada, que si la Copa Cola Cao...
¿Hay alguna de las finales a la que Javi Salgado le tenga más ganas?
— L. E.: Aquí di la verdad.
— J. S.: Yo lo que quiero es que ganen al menos una, me da igual cual sea. Así de claro. El problema es que la primera es ante la Real. Si podemos amarrar esa, ya vamos a la segunda con los deberes hechos. Si fuese al revés, te diría que ganamos la primera al Barça y en la segunda lo pasamos bien, fiesta, y si quieren que ganen ellos, pero la realidad es que la primera es contra la Real y hay que ir a saco.
— L. E.: Trabaja muy bien el argumento de que la primera es contra la Real y que eso hace que sea la importante.
— J. S.: Sabes que lo que digo tiene lógica y que las finales no se regalan.
— L. E.: Tú sabes que en el fondo lo que quieres es ganar la de la Real y que la del Barcelona te da un poco igual.
— J. S.: Al revés. Tendría mucho más mérito ganar al Barça que a la Real. Pero si podemos ganar a la Real...
— L. E.: ¡Es lo que digo yo, vamos a firmar el tema!
— J. S.: Pero nadie nos garantiza que ganemos la segunda. A ver si al final nos vamos a quedar en blanco... Nada. Nosotros a muerte a por la primera.
— L. E.: Está claro. Los que estamos metidos en el mundo del deporte sabemos cómo va esto. No creo que ahora mismo haya nadie en Bilbao pensando en la final del Barcelona.
— J. S.: Cuesta mucho llegar a una final como para regalar nada. Hay que ir a por la primera al 200%.
— L. E.: Que encima es contra la Real, un equipo que no les importa mucho... Pero luego mira todas las semanas lo que hemos hecho.
— J. S.: ¡Qué pesadilla! Siempre me dice que ando preocupado por los resultados de la Real y yo le tengo que recordar que, aunque los derbis son guapos, nuestros partidos importantes de toda la vida han sido los del Madrid y el Barça en San Mamés. En cambio el partido clave de ellos es contra el Athletic (risas).
Una final Athletic-Real será gloria para el vencedor, pero el perdedor va a tener que aguantar mucho...
— J. S.: Pero es que eso es lo bonito, tener estos ratos de vacile. Al que gane le vas a tener que aguantar. Y el que pierda, a tragar. No queda otra. Lo mismo que yo le vacilo, si toca aguantar pues aguantaré. El pique sano es fantástico. Si gana, le daré un abrazo y que se tome una cerveza a mi salud.
— L. E.: Estará dos días cruzado, nada más. No, en serio. He ido a muchos derbis con gente del Athletic, hemos poteado juntos, y en el campo cada uno anima al suyo. Sin problemas.
— J. S.: Lo que es bonito es que la gane un equipo que no sea el Madrid o el Barça, que lo acaparan todo. Que la alegría vaya a otros sitios.
¿Su pronóstico para la final?
— J. S.: 3-1, sufriendo. Vamos 1-1, marcamos el segundo, la Real se viene arriba, les cogemos en una contra con Iñaki y se acabó. Está cantado.
— L. E.: Vamos a sufrir, lo tengo claro. Un 2-1 con goles de Oyarzabal y Barrenetxea. El del Athletic, de córner, Raúl García. Espero que por la noche en el grupo de WhatsApp pueda ponerme tranquilamente la camiseta de la Real.
— J. S.: Le ha tocado mala época. Con el título de la Supercopa ha recibido mucha trompeta de Villalibre.
— L. E.: Te reconozco que ni sabía quién era Villalibre. Ahora gracias a todos estos le conozco de sobra, un chaval jatorra que toca la trompeta de puta madre (carcajada).
El bilbaino y el donostiarra son muy buenos amigos y llevan más de un año viviendo todo lo referente a la final de copa con pasión, humor y un cruce de vaciles interminable
Javi Salgado y Lolo Encinas debaten sobre la final de Copa entre Athletic y Real Sociedad.
José Mari Martínez
José Mari Martínez
jueves, 18 de marzo de 2021
miércoles, 17 de marzo de 2021
Mikel Urrutikoetxea y Ander Imaz, sobre las finales de Copa del Athletic: "Algo nos apostaremos, seguro"
Entrevista realizada por Igor G. Vico en el diario Deia el 17/03/2021
El Campeonato de Parejas cose a los pelotaris creando siameses durante, por lo menos, catorce semanas. Si hay éxito, la unión se alarga hasta las 20. Mikel Urrutikoetxea (Zaratamo, 1989) y Ander Imaz (Oiartzun, 1994) afrontan el torneo con intención de llegar hasta el final. Entretanto, el vizcaino, del Athletic, y el guipuzcoano, de la Real Sociedad, pueden vivir una final de Copa inédita entre los equipos de fútbol de sus amores. Lo harán con "rivalidad sana" y seguros de que caerán "muchas vaciladas". "Es un momento de disfrutar", concuerdan.
Va a ser una final histórica.
— ANDER IMAZ: Es una final entre dos equipos vascos que no vamos a volver a ver en mucho tiempo. Quizás no la vivamos nunca más. Aprovecharé para disfrutar de ella en casa, por televisión.
— MIKEL URRUTIKOETXEA: Es una situación muy especial, ya que se trata de dos equipos vascos. Además, hay rivalidad sana entre las dos aficiones, es un derbi y se vivirá un ambiente muy especial. Seguramente, como Ander, la veremos desde casa si ese día tenemos libre. Espero un buen encuentro y que gane el Athletic, por supuesto.
— A. I.: Y yo, que gane la Real. Cada uno tiene sus gustos, pero es una competencia sana. Es una pena que no se pueda ver la final en directo en La Cartuja y acudir a Sevilla, porque habría un ambiente muy especial.
Caerán WhatsApps al terminar el partido.
— M. U.: Seguro.
— A. I.: ¡Y durante! Bueno, si va bien la cosa; si no, igual quito los datos del móvil (risas).
— M. U.: Algo caerá, pero en este caso lo que tiene bueno el Athletic es que dispondrá de dos finales seguidas. Quieras o no, si se pierde una, tienes la otra. Aun así, sería importante ganar la de la Real.
Si tiene que elegir una, ¿cuál sería?
— A. I.: ¡Venga, Mikel! ¡Mójate!
— M. U.: Las dos tienen el mismo valor, pero si tengo que decantarme por una, preferiría ganar contra la Real. Sobre todo, por esa rivalidad que hay entre los dos equipos.
En el caso de la Real Sociedad, Ander, solo tiene una bala en la recámara. Hay que salir a por todas.
— A. I.: Es uno de los encuentros más importantes que va a haber para los dos. Este partido puede marcar lo que vendrá en los próximos años: el que gane, tendrá mucho ganado; el que pierda, llevará una losa encima.
Y puede determinar las vaciladas entre las dos aficiones.
— A. I.: ¡Es que se la vas a quitar al vecino, a tu máximo rival! Los aficionados lo vamos a vivir con intensidad, desde luego.
Imagínese aguantar a los guipuzcoanos de la plantilla, Mikel.
— M. I.: ¡Por eso lo digo! (Risas). No me imagino todo lo que nos tocaría vivir en los vestuarios.
¡Cualquiera se pone la camiseta del perdedor la semana siguiente!
— A. I.: El que pierda no tendrá muchas ganas de ponérsela, no. Aun y todo, hablando más en serio, se trata de un partido muy bonito y tenso, pero que gane el mejor.
— M. U.: Sin duda. Las dos plantillas están en un buen momento de juego y en el fútbol, como en el resto de deportes, se juega todo a una sola carta; en este caso, en 90 minutos o 120, si hay prórroga. Puede pasar cualquier cosa.
En su caso están inmersos en el Parejas y les está tocando pasar mucho tiempo juntos. Según llegue momento supongo que vivirán también con ilusión los días previos.
— M. U.: Sí. Está claro que mucha gente lo vivirá con intensidad.
— A. I.: Durante la semana comentamos todo lo que sucede en la actualidad y esos días nos tocará hablar del derbi, de fútbol, nos vacilaremos y estaremos pendientes de ese partido. Alguna broma ya caerá.
En el vestuario de Baiko hay once guipuzcoanos (Alberdi, Albisu, Aranguren, Arteaga II, Artola, Elizegi, Erasun, Imaz, Peña II, Urretabizkaia II y Zubizarreta III) y solo cinco vizcainos (Aretxabaleta, Ibai Zabala, Larunbe, Uriondo y Urrutikoetxea; Bengoetxea VI, navarro, también es simpatizante rojiblanco). ¿Empieza a haber algo de ambiente?
— A. I.: ¡Por eso quiere ganarnos! ¡Porque estamos más de la Real que del Athletic! Ya pueden ganar, porque si no€
— M. U.: Eso es. Aunque hay que reconocer que vivimos una rivalidad sana. Esa semana del partido seguramente habrá muchos comentarios.
— A. I.: Lo que es seguro es que son unos días para disfrutar. Tanto la Real como el Athletic hemos dejado fuera de la competición a grandes equipos, incluidos el Real Madrid y el Barcelona. Al empezar seguro que nadie daba un duro por nosotros. Es muy difícil conseguir llegar hasta aquí y tendremos que pasarlo bien.
— M. U.: Pase lo que pase al final tenemos que tener esa mentalidad: son partidos especiales que se tienen que valorar y disfrutar. No es fácil alcanzar una final, pero es deporte y puede pasar cualquier cosa. El que gane estará loco de contento, pero el que pierda debería de estar feliz por haber llegado tan lejos. Es un partido impredecible.
La Real alcanza la final de Copa después de 33 años. ¿Cómo se ve este partido desde Gipuzkoa?
- A. I.: Es la oportunidad. Tuvimos años buenos, pero hace mucho tiempo que no ganamos ningún título. Tenemos un buen equipo, como el Athletic, y se nota que hay ilusión por hacer algo bonito.
Mójense. ¿Un resultado?
— A. I.: Gana la Real 2-1. Marcarán Isak y Oyarzabal.
— M. U.: Espero que sea un 2-0 para el Athletic. Ojalá metamos un gol en cada parte y así poder vivirlo con mayor tranquilidad. Me gustaría que marcaran Villalibre y Raúl García y que sacaran la trompeta. Así haremos la celebración completa.
¡Solo queda que se jueguen algo, aunque sea un café!
— A. I.: Estoy dispuesto, porque no voy a perder.
— M. U.: Algo nos apostaremos, seguro. Tendremos que pensar qué le quitamos a Ander (risas).
Mikel Urrutikoetxea es del Athletic y Ander Imaz, de la Real Sociedad. Ambos viven juntos el parejas y disfrutarán de la final de copa con intensidad
martes, 16 de marzo de 2021
El balón oficial de la Supercopa se sortea en Lezama con fines solidarios
Artículo publicado por Carlos Zárate en el diario Deia el 16/03/2021
Óscar de Marcos, Asier Villalibre e Iñaki Williams, por ese orden, consiguieron perforar hasta en tres ocasiones la portería de Marc-André ter Stegen el pasado 17 de enero en el estadio de La Cartuja de Sevilla para derrotar al Barcelona de Messi en la final de la Supercopa de España. Como suele ser habitual en este tipo de citas deportivas con un título en juego, para la ocasión se diseñó un balón exclusivo conmemorativo.
Un esférico que ha sido cedido por el Athletic Club, firmado por los jugadores campeones, al Ayuntamiento de Lezama, que ha decidido organizar una campaña solidaria para ayudar a las familias necesitadas del municipio en colaboración con la Asociación de comerciantes, empresarios y profesionales de Lezama, Lezama Saretzen, y la asociación de la tercera edad que gestiona el banco de alimentos local, Adintsuen Elkartea.
"Tenemos una relación fluida y muy buena con el Athletic Club, y nos hicieron llegar este balón exclusivo que conmemora la final de la Supercopa. Entonces decidimos emplearlo para realizar un sorteo y recaudar fondos para ayudar a familias con necesidades del municipio a través de las asociaciones locales y con la ayuda de la trabajadora social para gestionar el dinero que se recaude en función de lo que necesite cada familia", explica el alcalde de Lezama, Jon Ander Aurrekoetxea.
En este sentido, el Consistorio sorteará el balón de la final y la ciudadanía podrá adquirir tiques por valor de un euro en los establecimientos de la localidad desde ayer hasta el próximo 11 de abril. De esta manera, Lezama Saretzen será la asociación encargada de la venta de las papeletas en los diferentes establecimientos comerciales y de hostelería del municipio.
Así, el dinero recaudado se destinará a las Ayudas de Emergencia Social y será la trabajadora social municipal quien se encargue de organizar el reparto de dicha aportación económica. Para ello contará con la colaboración de Adintsuen Elkartea, entidad que periódicamente trabaja en colaboración con el Banco de Alimentos de Bizkaia para gestionar la entrega de alimentos y de productos de primera necesidad. En concreto, durante la pandemia han atendido a 16 familias de la localidad. "Es una iniciativa preciosa, para nosotros los jugadores del Athletic con los chavales de casa", señala la presidenta Carmen Bilbao.
Una vez concluido el plazo previsto para participar, el sorteo se celebrará el 16 de abril a las 12.00 horas en la biblioteca municipal. En este sentido, el regidor lezamarra anima a todo el mundo a participar "para colaborar en este iniciativa solidaria" y poder al mismo tiempo disfrutar "de un regalo exclusivo", puesto que no se trata de "un balón al uso que se pueda comprar en las tiendas, sino que es conmemorativo, y después de haber ganado la Supercopa, qué mejor que lo tenga alguien en su casa de recuerdo", apunta Aurrekoetxea.
El Athletic cede el esférico para el ayuntamiento, Lezama Saretzen y Adintsuen Elkartea recauden fondos para ayudar a familias del municipio
Sergio Corino: "Estoy agradecido a la Real, pero quiero que gane el Athletic sí o sí"
Entrevista de Arkaitz Aramendia en el diario Deia el 16/03/2021
La histórica final de Copa del próximo 3 de abril entre Athletic y Real Sociedad pondrá frente a frente a dos equipos que pugnarán con ahínco por un ansiado título que no han podido abrazar innumerables exjugadores de uno y otro club. El pasado, para más inri, proyecta la silueta de entregados futbolistas que vistieron ambas camisetas sin poder disputar nunca un choque copero con la trascendencia del que albergará La Cartuja. Uno de ellos, nacido en octubre de 1974 en Bilbao, responde al nombre de Sergio Corino, formado en las categorías inferiores del Athletic hasta su estreno en 1994 con el primer equipo rojiblanco y traspasado posteriormente del Espanyol a la Real Sociedad de Javier Clemente en una operación que llevó al bilbaino hasta Anoeta, donde jugó como local entre 1999 y 2001.
"Aunque me siento del Athletic desde siempre, estoy orgulloso de haber estado en los dos equipos, porque es algo no todo el mundo ha conseguido y en sí es bonito", reconoce de entrada el excentral vizcaino, quien recuerda que "la mayoría de mis diez años en Primera División los hice fuera del Athletic, pero cumplí el sueño de jugar en el equipo que quería desde pequeño". De cara a la inminente final copera, así las cosas, lo tiene claro: "Estoy agradecido a la Real, pero quiero que el Athletic gane la final sí o sí". "Se va a jugar un año después, pero con la misma ilusión y ganas de conseguir un título de Copa tan ansiado, aunque es una pena que no vayan a estar las dos aficiones", apunta Corino en relación a un choque de máxima tensión que atisba "al 50%".
"Las finales son finales y hay que ganarlas. El Athletic tiene a su favor que compite muy bien, da el cien por cien en este tipo de partidos y tiene la experiencia de haber jugado otras finales, mientras que la Real no lo ha hecho y su estilo de juego puede llegar a ser un hándicap si no les salen las cosas durante el partido, aunque tienen jugadores de calidad también para poder sacar el partido adelante", expone el bilbaino, consciente de que "si las circunstancias fueran otras, tanto el prepartido como el pospartido se vivirían de forma muy distinta y es lo que da más pena".
"Siempre hay un pique por cercanía al ser los dos equipos más importantes de Euskadi, siendo para mí más importante el Athletic, pero ambas aficiones se han portado siempre fenomenal además siendo un ejemplo para el resto", constata asimismo Corino, quien echa la vista atrás para recordar la singular manera en la que se cocinó su fichaje por la Real en el mercado invernal del curso 1999-2000 procedente del Espanyol, club en el que aterrizó en el verano de 1999 al abandonar el Athletic después de protagonizar sendas cesiones previas al Mérida (1995-96) y al Salamanca (1997-1999).
El vizcaino confiesa que "las circunstancias fueron un poco raras, dado que el Espanyol me fichó porque Pochettino iba a firmar por el Real Madrid, pero al final no se fue y como el club en aquella época andaba bastante mal económicamente, decidió traspasarme esa misma temporada a la Real". "La manera de enterarme de la operación fue un poco anécdota, porque sin yo saber nada del asunto me rodeó toda la prensa después de un entrenamiento para saber qué me parecía mi traspaso a la Real. No pude hablar nada, me cogió el jefe de prensa, me puso al teléfono con el presidente y me dijo que las circunstancias del club eran las que eran y que me iban a traspasar, así que me arreglara con la Real", profundiza Corino, quien agrega que "iba a estar cerca de casa, la Real era un equipo que estando yo en el Athletic en una época en la que estaba para renovar ya me había lanzado alguna oferta y estoy contento también de haber vestido su camiseta".
ANÉCDOTA CON ARRATE
"Como presidente del Athletic estaba Jose Mari Arrate y cuando se enteró de todo me llamó para preguntarme por qué iba a firmar con la Real", recuerda asimismo un hombre que apunta que, una vez en Donostia, "al principio me costó un poco, porque a alguno no le sentó muy bien que fuera allí, pero en general guardo buen recuerdo de la afición de la Real y me alegro también de sus logros".
"No somos muchos los jugadores del Athletic que hemos ido a la Real y no creo que haya muchas diferencias en cuanto al trato por ser vizcaino y jugar allí como fue mi caso o estar en el Athletic siendo guipuzcoano, aunque es cierto que por lo que he conocido aquí, los jugadores de la Real que vienen a Bilbao se sienten muy queridos al recibir un cariño especial, aunque yo también me sentí bien en Donostia", admite Corino, quien define en relación al caso de otro vizcaino como Iñigo Martínez que "vino al Athletic pensando que aquí podía ganar algún título, ya ha ganado uno y ahora aspira a otros dos".
Sergio Corino, excentral vizcaino con pasado como rojiblanco y txuri-urdin, hinca el diente con Deia a una histórica cita copera que le toca de cerca y que prevé de maxima igualdad
Sergio Corino, exjugador del Athletic y de la Real Sociedad,
posa frente a San Mamés. Foto: Borja Guerrero
posa frente a San Mamés. Foto: Borja Guerrero
lunes, 15 de marzo de 2021
Orsai ya tiene su disco solidario a la venta
Artículo publicado en el diario Deia el 12/03/2021
El disco de Orsai ya está a la venta. "One Club Men", el primer single del grupo de rock formado por varios jugadores del Athletic, está teniendo una gran acogida. En tan solo 72 se agotaron las 200 unidades del pack especial Orsai que, además del CD incluía baquetas y púa personalizadas con el logo.
El disco de Orsai se vende a 10 euros y la banda destinará todos los beneficios al Banco de Alimentos de Bizkaia.
SEIS JUGADORES DEL ATHLETIC
Asier Villalibre, Óscar De Marcos, Mikel Balenziaga, Mikel Vesga, Dani García e Iñigo Lekue son lo s jugadores del Athletic que forman Orsai. "Lo que empezó siendo un hobby, se ha convertido en un proyecto muy especial" han asegurado en los perfiles de sus redes sociales.
La banda de los jugadores Villalibre, Lekue, Vesga, Balenziaga, Dani García y De Marcos destinará los beneficios al Banco de Alimentos de Bizkaia
A partir de hoy podréis comprar el disco en @elkar, @Fnac_ESP, en tiendas del @AthleticClub, #PowerRecords y en varios quioscos y puntos de venta de prensa de Bizkaia. #Orsai #oneclubmen #AthleticClub #Single #CD
— Orsai Music (@OrsaiMusic) March 12, 2021
Lo que empezó siendo un hobby, se ha convertido en un proyecto muy especial. Ver nuestro disco y compartirlo con vosotros, con esa acogida tremenda que le estáis dando, mientras colaboramos con el @Bizbancali es algo verdaderamente increíble.#Orsai #oneclubmen #AthleticClub #CD pic.twitter.com/81wMAbMl9X
— Orsai Music (@OrsaiMusic) March 12, 2021
domingo, 14 de marzo de 2021
Carlos Gurpegi: "La semifinal de Copa contra el Sevilla de 2009 fue un punto de inflexión para el club"
Entrevista de Aitor Martínez en el diario Deia el 14/03/2021
En sus catorce años en el Athletic le tocó vivir derbis de todo tipo. Victorias, derrotas más o menos dolorosas... pero ninguno como el que aguarda en La Cartuja en 20 días. Una cita "histórica", como la califica Gurpegi, quien fuera durante varias temporadas capitán del conjunto rojiblanco. Ahora, aparcado el fútbol, al menos su práctica, pues acude periódicamente a Lezama para trabajar con los chavales de la cantera, repasa algunas de sus vivencias como futbolistas y habla acerca de la cita del próximo 3 de abril.
¿Qué tal le va la vida?
— Bien, muy bien. Llevo una vida muy tranquila. Hago deporte, paso mucho tiempo en familia y sigo yendo a Lezama varios días a la semana para hacer entrenamientos específicos con los chavales.
Ha comentado que practica distintos deportes. ¿Ha perdido el miedo a lesionarse?
— Lo que no hago es jugar a fútbol. No solo es que no juegue, es que no tengo el gusanillo. No me llama. Jugué con los veteranos algún partido, pero he tenido tantas lesiones y me encuentro tan bien ahora que no quiero lesionarme. Corro, ando en bici, juego a pádel€ Pero con el fútbol me parece que ya he cumplido. Estoy en paz. Jugar una pachanga y que me pueda pasar algo y no poder practicar otro tipo de deportes sería muy duro.
¿Le da rabia no tener ese gusanillo?
— No. Vamos a ver, cuando hay un balón y estoy en el parque con los críos me pongo a jugar o les paso el balón. Pero hasta ahí (se ríe). Yo cerré una etapa de mi vida, he disfrutado muchísimo jugando a fútbol y ahora disfruto con otro tipo de cosas.
Se sacó el carné de entrenador y ahora está ya metido en el mundillo. Aunque ha comentado que jugar no, ¿entrenar sí le llama?
— Me apetece probar, sí. No quiero decir no a entrenar sin haberlo probado. Estar un año en cualquier equipo, ver si tengo capacidad o o no y si no es lo mío, dejarlo. Ahora que ya estoy en ese entorno tengo ganas de probarme. A ver si hay alguna oportunidad.
¿Le atrae más el fútbol formativo o el profesional?
— Tampoco me he parado a pensar. Si tengo algo que me guste o que me atraiga, a por ello. Sé que es difícil que me pueda salir algo de un nivel adulto porque de momento no he entrenado a nadie, pero tampoco me veo entrenando a niños muy pequeños porque me parece muy difícil. A partir de juvenil o así me plantearía cualquier cosa.
¿Qué aprendió en su etapa en el cuerpo técnico de Ernesto Valverde?
— Sobre todo, a ver el día a día de un entrenador. Cuando eres jugador, aunque coincidas todos los días con un entrenador, no estás siempre con él, ni en su vestuario. Lo que más me llamó la atención de él, que ya cuando yo jugaba intuía que era así, es la normalidad que aplica a todo. El sentido común que tiene para todas las circunstancias. Cuando ve que hay jugadores que no están haciendo lo que él cree o cuando hay algún problema interno aplica un sentido común a todo eso que muchas veces se echa en falta, no ya solo en el fútbol, sino en la sociedad.
¿Cómo sería usted como entrenador?
— Por eso quiere probarme, para saber cómo soy. Ver si lo llevo bien o no. No me gustaría ser un agonías, un sufridor. Me gustaría poder entrenar y disfrutar de lo que estoy haciendo.
Cambiemos de tema. Hablemos de la Copa. Quiero que se sitúe en la semifinal de 2009 ante el Sevilla. ¿Qué supuso superar esa eliminatoria?
— Aquella eliminatoria fue un punto de inflexión para el club, para todos nosotros. Nos hizo ver que podíamos competir contra equipos grandes y llegar a una final de Copa. El periodo 2009-2021, independientemente de que se hayan perdido las finales de Copa y la de la Europa League, es buenísimo en el aspecto deportivo por todo lo que se ha generado alrededor del club. Ahora se han llegado a dos finales. ¿Las pierdes? Bueno, pues las pierdes. ¿Las ganas? Pues sería poner la guinda a toda esta trayectoria. Nos dio mucha pena perder las tres finales que me tocó vivir a mí, pero me quedo con la sensación de volver a ilusionar a la gente, que la gente sueñe con ver a un Athletic campeón.
Eso que dice es muy importante para las nuevas generaciones, más aún en un mundo como el del fútbol, cada vez más polarizado entre el Real Madrid y el Barcelona.
— Efectivamente. Es recuperar un poco a esos chavales que creían que nunca iban a ver al Athletic ganar algo. Se han ganado dos Supercopas, en dos semanas se juegan dos finales, otra Supercopa el año que viene€ Se ha entrado en un ciclo en el que sí, se han perdido tres finales de Copa y otra de la Europa League, pero todo lo que se ha generado alrededor del club es bueno. Además, en un club tan especial como el Athletic.
¿Cree que lejos de Bilbao hay ganas de que el Athletic fracase?
— No sé lo que pensarán fuera. Pero cuando hemos estado en situaciones muy comprometidas, en situaciones que parecía que podíamos descender, que han sido varias estando yo en la plantilla, imagino que habrá habido gente de fuera que se haya alegrado. Pero creo que tener un club así, como el Athletic, en una liga tan importante como la española, le da un valor de la pera. Tener un club con una filosofía única, que encima está peleando por ganar títulos y que ha tenido una continuidad en competición europea, sí que puede levantar envidias.
Antes de la semifinal de 2009 ante el Sevilla vivieron otra frente al Betis, en 2005. ¿Qué supuso aquella derrota?
— La del Betis fue dura, porque a partir de esa semifinal entramos en una dinámica mala que se refrendó con lo que luego pasamos aquellos dos años –el denominado como bienio negro 2005-06 y 2006-07–. Me quedó la sensación de que merecíamos mucho más. Encima, el finalista era Osasuna, que tenía un buen equipo, pero es que las últimas que hemos jugado han sido contra el Barcelona, contra uno de los mejores Barças de la historia además. Fue un palo gordo. Nos dejó tocados. Luego el final de esa temporada fue malísimo.
Otro palo duro fue el de la final de la Europa League disputada en Bucarest contra el Atlético de Madrid. Desde fuera dio la sensación de que el partido se empezó a perder en el túnel de vestuarios, mientras aguardaban a que acabara el 'show' previo al encuentro. ¿Lo cree así?
— Es cierto que yo estaba con el cruzado roto, los no convocados y lesionados fuimos aparte del equipo, no entramos al vestuario antes Pero he visto después la final y no creo que el equipo estuviera tan mal. El equipo venía en una dinámica buena, es cierto que al final de temporada ya no estábamos tan bien, pero el resultado fue muy doloroso. Sobre todo por cómo había sido ese trayecto, por toda la ilusión que se había generado, que era una final de la Europa League, que es una competición muy atractiva.
¿El título de la Supercopa de 2015 que usted alzó en el Camp Nou compensa las finales perdidas?
— No creo, porque ganar una Copa significa mucho. Pero sí es verdad que no deja de ser un título, que llevábamos muchos años sin ganar uno y nos sirvió también para demostrarnos que le podíamos ganar al Barcelona.
En la plantilla hay varios jugadores que saben lo que es jugar finales. Ganarlas y perderlas. ¿Esa experiencia previa es buena de cara al derbi contra la Real Sociedad?
— Esa experiencia es algo positivo. Tampoco creo que sea definitorio para ganar o perder, pero esa vivencia de haber jugado varias finales, de haberlas perdido, te da un punto. Un algo que es bueno. No es bueno perder las finales, pero esa experiencia te da un punto más. No es definitorio, pero sí algo positivo.
A pesar de ello, no se puede dar nada por hecho
— Para nada. La del 3 de abril es una final histórica, la primera que se juega entre el Athletic y la Real. Va a haber muchas variantes que el jugador va a tener que controlar.
El año pasado, Imanol Alguacil habló de la presión que vivió su equipo en el partido de semifinales de Copa ante el Mirandés en Anoeta. La Real está en ese punto contrario al del Athletic, el que vivió en 2009 contra el Barcelona en Mestalla.
— Para ellos es jugar una final después de mucho tiempo. Nosotros lo tenemos más interiorizado y superado. Pero es lo que te he dicho antes, que no va a marcar el ganar o el perder. ¿Quizá ellos puedan sentir más esa presión? No lo sé. También tienen jugadores que han estado en el Arsenal, en el Manchester City Imagino que la experiencia de esos les ayudará al resto.
La Real parece que está de nuevo en una buena dinámica...
— Ha recuperado ese poder ofensivo que había demostrado hasta hace poco. Y además llevan una línea muy continua. Es cierto que tuvieron el día malo de Turín contra el Manchester United en el que se les fue la eliminatoria, pero en el aspecto ofensivo son muy peligrosos. Tienen buenos jugadores que manejan muchos registros. Isak va al espacio, Oyarzabal está a un nivel muy alto, han recuperado a Silva... Son muy peligrosos.
Pero la dinámica del Athletic, a pesar de la derrota contra el Atlético de Madrid, tampoco es mala.
— El Athletic ahora es muy fiable. En la semifinal contra el Levante marcó en la prórroga, pero en la segunda parte no le dejó salir de su campo al rival. Aunque perdieron el miércoles contra el Atlético en liga hubo momentos en los que el Athletic fue muy superior. De hecho, creo que si el Atlético no hubiera marcado antes del descanso el equipo habría sacado al menos un punto. El Athletic me parece un equipo muy fiable, además de que ha interiorizado muy bien lo que quiere el nuevo míster. La final tiene pinta de que va a estar muy reñida.
Si algo ha demostrado este Athletic es que sabe sufrir...
— Sí, no se da por rendido nunca. Parece que le han matado, que está hundido, pero siempre sale a flote. El ejemplo más claro es el del día del Betis. Te marcan en el minuto 84 y sin haber hecho un gran partido, tienes ese arreón, ese amor propio que te hace empatar y ganar a los penaltis. El Athletic tiene ese amor propio de que como haya una posibilidad de aferrarse al partido la coge al 100%.
Por su experiencia, ¿considera que a una final es mejor llegar con una dinámica positiva o no es algo que importe en exceso?
— Cuanto mejor sea esa dinámica, creo que es mejor. Pero es una final y contra la Real, que es la primera vez que se celebra. Por mi experiencia, cuando hemos jugado contra la Real, muchas veces no ha servido de nada cómo estén los dos equipos. He jugado derbis en los que nosotros estábamos muy bien y ellos no y nos han ganado; y al revés. Es como que lo que has hecho hasta ahora, aunque para mí sea mejor llegar en una buena dinámica, para ese partido en concreto no te va a valer. Es otra historia.
En las últimas finales, en Bilbao siempre ha habido tendencia a celebrar en exceso en la previa. ¿Que no haya público le puede venir bien al equipo para aislarse de ese ruido mediático?
— No, yo creo que no. Cuando hemos ido a jugar una final y hemos visto a toda nuestra gente arropándonos yo nunca le he visto nada malo. Todo lo contrario. Ha sido una gozada llegar a Valencia, a Barcelona y ver tanta gente del Athletic. Para nosotros era increíble. Lo único que hacía era motivarte más.
¿No suponía un extra de presión?
— No, qué va. Yo no tengo esa sensación de que fuera más presión. Lo del público es una pena. El día 3 lo que se hubiera vivido en Sevilla habría sido una auténtica fiesta independientemente del resultado. Al final entiendo que los jugadores están ya hasta acostumbrados. Es una cosa más a la que hacerte, no queda otra.
Casi cinco años después de su retirada, Carlos Gurpegi (Andosilla, 19-08-1980), atiende a Deia a las puertas de la Final de Copa del 3 de abril entre el Athletic y la Real